BEIRUT/AFP
Las fuerzas del régimen sirio lanzaron el lunes una nueva ofensiva para recuperar una zona estratégica ocupada por los rebeldes cerca de Damasco, y continuó los ataques aéreos contra los yihadistas comenzados hace ya semanas en el norte del país, informó una ONG siria.
Combatientes rebeldes, algunos de los cuales miembros de la rama siria de Al Qaida, el Frente Al Nosra, tomaron hace dos días el control de amplios sectores de Dajaniyé, ubicada en una zona periférica al sureste de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres.
Las fuerzas del régimen de Bashar al Asad lanzaron una contraofensiva y bombardearon este sector estratégico, el cual los rebeldes utilizan para lanzar obuses contra la capital. Al menos diez rebeldes murieron durante este ataque del lunes, indicó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
Los rebeldes entraron en la población tomando posiciones en varios edificios antes de que estallaran los combates con los militares, afirmó a la AFP una fuente de seguridad.
Dajaniyé está muy cerca de la localidad de población mayoritariamente cristiana de Jaramana, al sureste de Damasco, donde algunos testigos afirmaron haber escuchado ruidos de explosiones.
Sobre otro frente, el gobierno continuó este lunes sus ataques aéreos contra las localidades en manos de los yihadistas en el norte y este sirio. Según milicianos, estos raides provocaron varias víctimas civiles.
Al menos 69 civiles, entre ellos 18 niños, perecieron en los dos últimos días en los bombardeos en las provincias de Raqa y Deir Ezor, informó por su parte el OSDH.
El nuevo enviado de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, visitará el martes por primera vez el país tras el fracaso de su predecesor Lajdar Brahimi para poner en la mesa de negociaciones al régimen y a la oposición.