Francia se adjudicó la medalla de bronce en el Mundial de España tras imponerse ayer a Lituania por 95-93, en el mejor resultado del básquet galo en un Campeonato del Mundo, pese a la ausencia de varias estrellas.
Este éxito de los franceses es solo comparable a la plata olímpica de Sidney 2000 y al oro en el Eurobasket de Eslovenia 2013, con el mérito además de hacerlo sin algunas de sus estrellas, como el base Tony Parker o Joakim Noah.
Pese a jugar este partido solo 16 horas después de haber perdido la semifinal contra Serbia, los franceses demostraron más ganas de lograr una medalla histórica, ante un rival que ya había ganado el bronce hace cuatro años en Turquía.
El combinado estadounidense cumplió con su papel de favorito y sin ningún susto digno de mención ganaron todos sus partidos con holgura y suficiencia. Jugará por el título mundial.
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Los máximos anotadores fueron Nicolas Batum, con 27 puntos, por el bando francés y Jonas Valanciunas con los lituanos, con 25.
Con un gran Batum (13 puntos al descanso) y el trabajo en la pintura de Joffrey Lauvergne (11 puntos y seis rebotes), los franceses fueron siempre por delante en el marcador en los primeros veinte minutos, aunque nunca con una diferencia superior a los cinco puntos.
Una gran efectividad en el tiro y una agresiva defensa permitió a los vigentes campeones de Europa llegar al final del primer cuarto con tres de ventaja (22-19), que se quedaron en solo uno al descanso (43-42). Tras la pausa, los lituanos dieron la vuelta al marcador con dos triples (46-50, m. 22:30) dominando el rebote y se colocaron con una máxima diferencia de +8 (54-62, m. 27), ante un rival al que parecía que empezaba a pasarle factura el cansancio acumulado por jugar dos partidos de esta trascendencia en menos de 24 horas.
Aún en los malos momentos, en los que más le costaba anotar, Francia tiró de la defensa para mantenerse con opciones al entrar en el último cuarto (64-71).
A los lituanos les entró una pájara en ataque, en la que no anotaron durante más de tres minutos y Francia lo aprovechó para ponerse por delante (77-75, m. 36).
Con el partido igualado a ochenta puntos (a falta de 1:30 para el final) Boris Diaw hizo dos canastas de maestro en el poste bajo y Thomas Heurtel anotó dos tiros libres para colocar a los franceses con seis de ventaja, una diferencia irreversible.
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