La primera y hasta el día de hoy única mujer que ha sido presidenta de la Asamblea Nacional de Nicaragua (1990-1991), Miriam Argüello, se pregunta ¿de qué sirven tantas mujeres y hombres en el actual parlamento si ningún diputado tiene incidencia, ni hace nada?
Argüello, de tendencia conservadora, criticó directamente el papel de los diputados opositores del Partido Liberal Independiente (PLI), de quienes dijo que “han actuado con una inexperiencia total en política, de manera que con su presencia allí no han logrado nada”.
“50-50 NO SIRVE DE NADA”
La también excandidata presidencial (1996) no acepta la política gubernamental de equidad de género, que establece cincuenta por ciento de cargos para mujeres y cincuenta por ciento de cargos para hombres, porque considera que a los funcionarios “se les elige por sus capacidades, no por número”.
“Yo siempre he pensado que la mujer tiene las mismas capacidades y potenciales que un hombre, y que en determinado momento se les debe asignar a todos por igual, sin cuotas, si en esta posición se va a quebrar el cincuenta y el cincuenta, que se quiebre, nada tiene que ver”, indicó Argüello.
La exdiputada explicó que no importa si son más hombres que mujeres, sino que rindan frutos con sus capacidades y su potencial.
Argüello fue diputada desde 1990 hasta el 2011. Se retiró siendo aliada del partido gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), porque no aceptó la reelección presidencial consecutiva.
“El poder enferma, esa es la razón por la que no debe haber reelección presidencial”, manifestó la conservadora, quien ayer participó de un foro denominado Diálogo de Mujeres por la Democracia.
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