El Servicio Secreto va a revisar las medidas de seguridad del perímetro de la Casa Blanca, después de que un hombre, identificado como Omar J. González, saltara la verja de la mansión presidencial y obligará a emitir una orden de evacuación el 19 de septiembre.
Según el Servicio Secreto, el intruso es un hombre blanco de 42 años originario de Texas, que iba desarmado y se encuentra actualmente hospitalizado por contusiones.
El cuerpo encargado de la seguridad presidencial ha abierto una investigación interna para examinar los puntos débiles en la seguridad en el perímetro externo de la Casa Blanca, después de que el intruso se internará por el lado norte de la Casa Blanca.
El hombre ignoró las llamadas al alto de los miembros de seguridad y no fue reducido hasta que se encontraba ya adentro de la puerta del pórtico norte, la columnata que mira a la Avenida Pensilvania.
Aunque no se han dado más detalles sobre cómo el intruso pudo saltar la verja de la Casa Blanca, se da la casualidad que en estos días se realizan obras de reparación en uno de los laterales de la mansión presidencial y se habían colocado verjas provisionales.
Obama había despegado solo 4 minutos antes del suceso desde el jardín sur de la Casa Blanca en el helicóptero presidencial con rumbo a la residencia de Camp David (Maryland) para pasar el fin de semana junto a sus dos hijas, Malia y Sasha, una amiga de las niñas, y su esposa, Michelle, que salió antes que su familia.
El incidente, grabado por un turista, es un varapalo para el Servicio Secreto, ya que, pese a que los casos de intrusos no son infrecuentes, en pocas ocasiones se internan tanto en la mansión donde vive y trabaja el presidente.
En la tarde del sábado, un nuevo incidente hizo disparar las alarmas alrededor de la Casa Blanca, cuando un conductor estacionó su vehículo delante de uno de los controles de acceso a la plaza frente a la residencia presidencial.
La persona se negó a abandonar el lugar y el Servicio Secreto decidió detenerla y presentar cargos contra ella.