Yo escribo casi para guardar silencio, dice el escritor y pintor jinotepino Álvaro Gutiérrez (1943) al tratar de explicar su motivo por el cual no ha publicado libros como otros poetas de su generación que lo hicieron desde sus inicios en los años sesenta o setenta.
No obstante su silencio es roto cuando publica su primer libro Asociación para delinquirVaria Invención , en 1997; y su segundo Cantares del hombre solo en 2011.
El año pasado comenzó a publicar en (http://alvarogutierrez44.wordpress.com), vitrina virtual donde ha subido seis secciones de las veinte que reúne y que será su libro: Retrato platicado . Gutiérrez también cuenta con su poemario inédito Cantares a la maga ; así con una selección de aforismos.
Parte de sus poemas han sido incluidos en antologías en español alemán, checo, portugués, italiano e inglés, dice Gutiérrez. Y de su actividad paralela, la pintura figurativa y abstracta, piensa exponer a inicios del 2015.
Para el poeta Francisco de Asís Fernández, presidente del Festival Internacional de Poesía de Granada, Gutiérrez es un gran poeta, un artista plástico y un hombre de cultura, razón por la cual ha sido invitado al programa El autor y su obra .
Ambos se conocieron en México cuando realizaban activismo político en contra del dictador Anastasio Somoza García. En este país, también se relacionaron con el poeta y maestro Ernesto Mejía Sánchez.
Álvaro es un poeta que apareció en los años sesenta con Vidaluz Meneses; y es hijo del poeta Juan Francisco Gutiérrez, recordó De Asís.
Su silencio editorial
¿Por qué no publicó libros antes de los noventa? Porque mi madurez poética no había llegado; entonces decidí guardar silencio editorial, pero seguí leyendo y escribiendo, explica Gutiérrez, al hablar de su proceso de creación literaria iniciado en los primeros años del sesenta.
Sus primeros poemas los publica en la revista de la Academia Literaria del Instituto Pedagógico La Salle, de Diriamba; y en La Prensa Literaria. En 1975 intenta publicar su texto Publicado en voz baja .
Cuando estaba aprobado para impresión lo llegué a retirar de la imprenta, confiesa Gutiérrez. De este frustrado libro solo le queda la portada que había realizado un pintor mexicano. Esto fue como mi exilio de guardar silencio, señala.
Gutiérrez se ubica entre los poetas de su tiempo como Beltrán Morales, Julio Cabrales y Francisco de Asís Fernández, entre otros.
Sobre el porqué se mantuvo al margen de grupos literarios como Frente Ventana, Los Bandoleros, La Generación Traicionada, y el grupo M; afirmó que como jinotepino buscó su propio perfil literario y sociopolítico enfocado en un cristianismo de los pobres.
Con estas ideas, junto a Vidaluz Meneses y José Esteban González, fundan el grupo Presencia, y editan un número de su revista La voz del IPD . Su vida fue efímera, reconoce.
De México
Al poco tiempo de su llegada al Distrito Federal de México, Gutiérrez se une al movimiento estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Su fin también es estudiar en la Facultad de Filosofía y Letras su carrera de Lengua y Literatura Hispánica.
Uno de sus maestros fue Ernesto Mejía Sánchez, de él aprendió el rigor poético, y la decisión de publicar en su madurez, dice.
Entre sus otros maestros recuerda a Adolfo Sánchez Vázquez y Erich Fromm. Así la amistad y diálogos literarios con escritores como Carlos Monsivais, Augusto Monterroso y Rubén Bonifaz Nuño, traductor de las obras de Catulo.
En la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, tuvo la oportunidad de conocer a los pintores y las ideas sobre arte de entonces. La pintura me permitió buscar mi propio espacio, a como en la escritura, dice.
Realiza tres exposiciones personales en México, a su retorno a Nicaragua expone en Galería Praxis y llega a dirigir, junto a los maestros Genaro Lugo, Róger Pérez de la Rocha, la Unión Nicaragüense de Artistas Plásticos Leonel Vanegas.
Por igual expuso en colectivas en otros países. Obras suyas figuran en colecciones privadas, museos y en 13 sellos postales de Correos de Nicaragua.
Para estos años del ochenta también se contacta con el poeta Ernesto Cardenal, quien lo pone al frente de la editorial del Ministerio de Cultura. Luego con apoyo de Ramiro Lacayo y Mariano Marín trabaja en el Cine Club del Instituto Nicaragüense de Cine (Incine), un espacio donde se proyectaron películas de Charles Chaplin y realizaron críticas de cine.
Tome nota
Álvaro Gutiérrez es el poeta invitado al ciclo de charlas El autor y su obra, próximo jueves 25 de septiembre, 6:30 p.m., en el Centro Cultural Nicaragüense Norteamericano (CCNN) (semáforo UCA, 7 cuadras al norte, una suroeste). Será presentado por el escritor Anastasio Lovo.
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