Tener en común grandes proporciones de caderas hizo que Jennifer López incluyera a Iggy Azalea en su nuevo vídeo Booty , que durante su primer día alcanzó más de 20 millones de reproducciones en YouTube. En el clip reina la sensualidad cuando ambas bailan provocativamente y se duchan juntas, lo cual ha sido motivo de crítica debido a que ambas se suman a la tendencia de cantar y bailar sobre traseros y hacer “twerking”. No obstante, portales especializados en música como Billboard y MTV han comentado que en el vídeo “ambas celebran por el cuerpo que tienen y se sienten orgullosas por ello. Tampoco tienen miedo de apreciar el físico de otra mujer”. Booty es parte del nuevo disco de Jennifer López y también cuenta con una versión de Pitbull.
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