El pasado 21 de septiembre el mundo conmemoró el Día Mundial del Alzheimer, que es una las demencias más frecuentes (50-75 por ciento de todos los casos) que se caracteriza por borrar nuestros recuerdos o pérdida de la memoria de corto y largo plazo.
Unas 40,000 personas están afectadas en nuestro país y 35 millones en el mundo.
La demencia es un síndrome caracterizado por la pérdida progresiva de las capacidades relacionadas con el desempeño intelectual o capacidades cognitivas adquiridas, en especial memoria, lenguaje y juicio.
El riesgo de padecer demencia comienza a los cincuenta años y afecta en especial a las mujeres, pero el “disparo” arranca a los 70 años.
Cuando se tiene 85 años el 47 por ciento de estos ancianos la padece.
Los principales factores de riesgo son: avanzada edad y una historia de familiares cercanos que la padecen. Este era el caso del laureado escritor Gabriel García Márquez, quien resultó enfermo de Alzheimer después de los 70 años, y su madre y hermano menor fallecieron de este padecimiento.
No hay vacunas ni tratamientos realmente efectivos y en los casos que se habla de “curaciones” hay que pensar que tenía otra enfermedad capaz de producir una falsa demencia que podía curarse, por ejemplo un tumor en el cerebro operable.
Por esta razón es que insistimos en la prevención, lo cual puede lograrse cumpliendo las siguientes recomendaciones: como practicar ejercicio físico de forma regular, mínimo 150 minutos por semana junto con frecuente y múltiple actividad intelectual.
Entre los ejercicios intelectuales puede realizar estudios formales, lectura, crucigramas, oír música, naipes, tableros y ajedrez, aprender un idioma y escribir con la otra mano.
Una dieta saludable que incorpore remolacha, pasas, nueces, jengibre, cúrcuma y curry, gingko biloba, omega 3 y multivitamínicos.
Las personas que son portadoras de enfermedades crónicas deben controlarlas con ayuda del médico internista.
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