La depresión es un trastorno mental frecuente que puede llegar a hacerse crónica o recurrente, hasta el punto de dificultar sensiblemente el desempeño en el trabajo o la escuela y la capacidad para afrontar la vida diaria.
Es una enfermedad que afecta el estado de ánimo de la persona y según el psiquiatra Edgard Antonio Salinas, puede manifestarse con síntomas como no salir de casa, no querer bañarse, tener ideas negativas para todo, llanto fácil y un rostro de tristeza constante.
También se caracteriza por la presencia de la pérdida de interés o placer, sentimientos de culpa o falta de autoestima, trastornos del sueño o del apetito, sensación de cansancio y falta de concentración.
Las causas pueden ser diversas, pero de acuerdo con el especialista no existe una en específico. Puede ser desde problemas hormonales (principalmente en la mujeres), hasta deficiencia de neurotransmisores como la serotonina, dopamina y noradrenalina, entre algunos.
“La violencia intrafamiliar, el maltrato infantil, el abuso sexual o los delitos sexuales también pueden causar depresión. El consumo de sustancias psicotrópicas también puede provocar depresión”, explica Salinas.
Asimismo, el padecimiento de enfermedades como problemas de la tiroide y enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión arterial y lupus.
Tristeza versus depresión
Muchas personas cuando se sienten tristes, piensan que han caído en una depresión. Sin embargo, para el especialista estos dos términos no son iguales.
“La diferencia entre depresión y tristeza es que la tristeza es una respuesta a un hecho en específico y suele durar poco tiempo, mientras que la depresión se da por algo inespecífico y la persona necesita más tratamiento y atención”, explica el especialista.
La depresión suele tener dos tipos de comportamientos:
* Depresión unipolar: durante los episodios depresivos típicos hay estado de ánimo deprimido, pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar, y reducción de la energía que produce una disminución de la actividad, todo ello durante un mínimo de dos semanas.
Ciertas personas con este tipo de depresión también padecen síntomas de ansiedad, alteraciones del sueño y del apetito, sentimientos de culpa y baja autoestima, dificultades de concentración e incluso síntomas sin explicación médica.
* Trastorno bipolar: este tipo de depresión consiste característicamente en episodios maníacos y depresivos separados por intervalos con un estado de ánimo normal. Los episodios suelen ser turnados con estado de ánimo elevado o irritable, hiperactividad, autoestima excesiva y disminución de la necesidad de dormir.
No obstante, dependiendo del número y de la intensidad de los síntomas, los episodios depresivos pueden clasificarse como leves, moderados o graves.
Las personas con episodios depresivos leves tienen alguna dificultad para seguir con sus actividades laborales y sociales habituales. En cambio, durante un episodio depresivo grave es muy improbable que el paciente pueda mantener sus actividades.
Todo tiene solución
Según la Organización Mundial de la Salud, el estilo de vida que lleve una persona influye mucho, por lo que se calcula que para el año 2020 un tercio de la población va a padecer de depresión.
Esta enfermedad es un trastorno mental frecuente que afecta a más de 350 millones de personas en el mundo.
Esta enfermedad afecta más a la mujer que al hombre, según la OMS.
Aunque existen tratamientos, más de la mitad de los afectados en todo el mundo no los reciben debido a la falta de información que poseen sobre el trastorno.
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La depresión conlleva a consecuencias que van desde el desarrollo de enfermedades hasta el término de la vida mediante un suicidio.
Entre las enfermedades están las infecciones de vías urinarias, neumonía, gastritis o úlcera gástrica, pérdida de peso y desequilibrio electrolítico.
Para evitar llegar a esos límites se puede seguir un tratamiento que ayudará a que la persona supere ese trastorno.
Salinas explica que dependiendo del caso el paciente recibirá el tratamiento adecuado, el cual puede ser psicoterapéutico, farmacológico y espiritual.
“Hay múltiples fármacos para la depresión, pero la elección va a depender de la sintomatología que presente. Para eso, el paciente debe acudir a un especialista, ya que es importante no automedicarse porque sí existen fármacos que provocan la aparición de este trastorno”, afirma el especialista.
Hay diversos tipos de antidepresivos y no todos están indicados para todas las personas, por eso es importante acudir al médico para que solo después de haber realizado una valoración y estudios prescriba el indicado.
El especialista explica que si el paciente presenta una depresión leve, esta se puede tratar sin necesidad de medicamentos, con la ayuda de un psicoterapeuta que tendrá la función de elevar la autoestima y hacer que la persona pueda controlar sus estados de ánimo, a pesar de las situaciones por las que esté pasando.
El apoyo es fundamental
La depresión no se descubre fácilmente, por lo que el especialista explica que se debe analizar bien su comportamiento.
“Si presenta ausentismo laboral, desinterés por las actividades cotidianas, cambios bruscos de su estado de ánimo, estamos frente a una persona con depresión”, afirma Salinas.
Por otro lado, si tenemos algún familiar o amigo en ese estado, el doctor recomienda el apoyo constante hacia él.
Las personas deprimidas necesitan de todo el apoyo posible y que se les anime a buscar ayuda, sobre todo si han alcanzado un estado profundo.
“El apoyo constante es muy importante para estas personas, ya que debemos tomar en cuenta que pueden tener ideas suicidas. Además necesitan estar rodeadas de personas que tengan una visión positiva de la vida”, aconseja el doctor Salinas.