Hace un mes el matrimonio Salas, que viajaba en una camioneta, falleció al esquivar a un cabezal. Cayeron a un hueco y eso provocó el vuelco.
El taxista José Manuel Escobar considera que esa carretera de setenta kilómetros hacia Somotillo no está construida con los materiales adecuados, pues analiza, que la vía de veinte kilómetros hacia Corinto no sufre de tanto deterioro como la del norte de Chinandega. Cómo sufren las tijeras, las rótulas, los amortiguadores y las llantas al ir esquivando tanto bache, se quejó Escobar.
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Transportistas centroamericanos se quejaron ayer de los baches a lo largo de diez kilómetros en diferentes tramos de la Carretera Panamericana Chinandega-Somotillo, desde la comunidad San José del Obraje, El Toro-Yerama, Villa 15 de Julio, Estero Real, Israel y cercanías de los Yacimientos en el municipio de Villanueva.
La lluvia ha socavado la carretera lo que afectaría el transito de unos mil cabezales que se estima ingresan y salen a diario por el puesto fronterizo norte El Guasaule.
Hernán Vindell, cabezalero hondureño, se quejó ayer del daño en la carretera. Pero a nosotros los motoristas nos asaltan y no hay seguridad sobre la vía en horas de la noche, declaró el trailero.
Otra de las quejas es el deslave de arena en el sector El Toro-Yerama, donde los cabezaleros deben bajar la velocidad y los antisociales aprovechan para asaltarlos.
La noche del pasado jueves dos cabezaleros sufrieron el robo de carteras, celulares y equipos de radio. Uno de estos conductores, de origen hondureño, fue herido.
Después de las 8:00 de la noche los antisociales tienen la estrategia del arreo de animales al centro de la vía o utilizar guantes y señales lumínicas propios de los reguladores del tráfico para detener a sus víctimas. La reparación es continua por parte de los trabajadores del Fondo de Mantenimiento Vial (Fomav), pero la lluvia ha acelerado la destrucción.
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