Cada vez son más frecuentes las quejas del sector privado en torno a los obstáculos que enfrenta las mercancías en su tránsito por la región. A pesar de las múltiples promesas y compromisos en torno a la resolución de estas trabas que restan competitividad a la región y encarecen los productos, aún no hay avances significativos.
La secretaria general del Sistema de Integración Económica Centroamericana (Sieca), Carmen Gisela Vergara, niega que la lentitud del proceso sea provocada por la falta de voluntad política de los gobiernos de la región y la atribuye a lo complejo que resulta establecer el consenso entre varios países con economías con grandes asimetrías y a la diversidad de instituciones involucradas en él.
Durante el Foro de Reflexión sobre la Integración Centroamericana, que se realizó recientemente en Nicaragua como parte de las acciones del Programa Regional de Apoyo a la Integración Económica Centroamericana y a la Implementación del Acuerdo de Asociación Centroamérica-Unión Europea (Praiaa), salieron “mandatos específicos que según Vergara le permitirán al Consejo de Ministros de Integración Económica (Comieco) “tomar decisiones estratégicas para el avance de la facilitación del comercio”.
¿Falta voluntad política para superar los obstáculos al comercio?
Realmente voluntad política no. Creo que los presidentes de la región dieron un mensaje muy claro en la cumbre de Punta Cana (República Dominicana), primero al escuchar al sector privado organizado en una reunión privada, y después al incluir lo que escucharon en la resolución de presidentes. Estos mandatos claramente denotan que los presidentes tienen un compromiso grande con el avance del proceso de integración y este es un proceso vivo.
Pero es un proceso complicado, estamos tratando de converger seis países, seis economías que tienen asimetrías importantes y dentro de estas economías tenemos que tomar en cuenta las perspectivas de los entes que se interrelacionan en el proceso de integración. Los puestos fronterizos tienen una mezcla de instituciones que a lo interno responden a ministerios e instituciones diferentes, cuyas perspectivas en el análisis de la carga que transita por la región es diferente. No es la misma perspectiva con la que se analiza la carga desde el punto de vista de salud que la que lo analiza agricultura o seguridad, pero todas son igualmente válidas y todas tienen un propósito de proteger la salud y la vida de todos los centroamericanos y centroamericanas.
Entonces lo que tenemos que buscar es la forma en que converjan todos esos puntos de vista diferentes sin que sea eso en detrimento de la facilitación del comercio a nivel de la región, y eso no es una cosa sencilla, no es una cosa fácil, pero existe la voluntad y más importante aún, existe el mandato de los presidentes que son el ente máximo del proceso de integración, y obviamente también el ente máximo a nivel nacional en cada uno de sus países, por lo cual eso ya es una instrucción clara para todos los demás que estamos involucrados en el proceso, de que tenemos que caminar hacia adelante, en la dirección que los presidentes nos han establecido.
¿Han actualizado la cuantificación de los daños que registra el comercio?
Pues como los obstáculos son diversos hay distintas perspectivas. Obviamente una de las más conocidas es que la carga en la región se mueve a 16 kilómetros por hora y que se forman filas de camiones de entre 11 y treinta kilómetros en las fronteras. Lógicamente eso tiene un costo en el retraso, en el tiempo que pasan esos camiones en la frontera, en el tiempo que tardan en transitar. También tiene impactos en temas como la seguridad, por el tiempo que los camiones pasan en esas filas y lógicamente esto incurre en el costo final del producto hacia el usuario, hacia el cliente.
Pero efectivamente, los impactos son significativos y el desmontar estas situaciones que producen esos impactos negativos también tendría por correlación un impacto positivo en el movimiento de la carga, el costo de los productos, la seguridad a nivel de la región y en una serie de otros factores que están interrelacionados por estas situaciones que se presentan.
¿Cuáles son las trabas que siguen retrasando el movimiento de la carga y la integración en sí?
Bueno, casualmente para eso nos reunimos con el Consejo Consultivo de Comercio Exterior que es el consejo de las federaciones del sector privado organizado a nivel de la región que actualmente preside Nicaragua. Estamos contrastando con ellos algunos de los temas que se podrían considerar obstáculos al comercio en cumplimiento de uno de los mandatos de los presidentes de la última cumbre de Punta Cana, República Dominicana, donde se establece un mandato específico para que se trabaje en alternativas en el corto plazo para la coordinación de los trámites en los puestos fronterizos, como una medida de facilitación del comercio.
¿Qué temas se deben priorizar para garantizar la coordinación en los puestos fronterizos?
Pues es que hay diversos temas y en ese proceso estamos, porque los componentes del Consejo Consultivo —que son catorce federaciones de gremios a nivel de la región—, cada uno enfrenta problemas diferentes de acuerdo al giro de negocios. Entonces no es que podemos hacer un listado sino que existe una serie de situaciones que se presentan no solo en los puestos fronterizos, sino también a veces en trámites que se dan en oficinas gubernamentales donde el sector privado tiene que ir a hacer trámites por efecto de sus funciones y eso es lo que estamos discutiendo en este momento, para tratar de encontrar los mecanismos que le den respuesta a esa situación.
¿Hay avance en los mandatos de la cumbre de Punta Cana, que incluso establecían noventa días de plazo para su cumplimiento?
Bueno, casualmente como parte de la reunión del Comieco también se tuvo un encuentro con los cooperantes del BID (Banco Interamericano de Desarrollo) y de la AID, con los que se ha venido trabajando tanto a través del sector público organizado en la región, como con las instituciones del Estado representadas por los ministros del Comieco en el desarrollo de un plan que es el que contemplará esas medidas a corto plazo. Entonces durante la reunión se definió el esquema de trabajo que vamos a tener para identificar esas medidas de muy corto plazo que se van a estar estableciendo y la metodología para implementarlas.
¿Cuánto tiempo tomará llevar a la práctica estas medidas de facilitación?
Pues la instrucción es que se haga en el menor tiempo posible, pero tenemos que coordinar con instancias que no son parte del ámbito de aplicación o del área que mandatan los ministros del Consejo de Ministros de Integración Económica, Comieco. De hecho, ninguno de los actores que interviene en los puestos fronterizos son mandatados por los ministros del Comieco a lo interno de los Estados, ni las aduanas, ni salud, ni agricultura, ni migración ni ninguno de los otros actores que intervienen en el proceso realmente están vinculados con los ministros del Comieco. Entonces el encontrar las fórmulas de trabajo conjunto de estos actores implica una coordinación no solo regional sino también nacional y eso es parte de lo que se discutió en el foro y de cómo se hará para establecer estos mecanismos. Se han identificado algunas medidas de muy corto plazo pero para su implementación se requiere del apoyo de actores a los que tenemos que incluir ahora en este proceso.
¿Cuáles son las medidas cuya implementación se priorizará en el corto plazo para eliminar estos obstáculos?
Bueno las medidas que ahora mismo se implementan, la intención de los Estados al aprobar estas medidas que son de corte regional es realmente facilitar el comercio. A veces ocurre que por situaciones específicas pues en la práctica no se están implementando de la manera como fueron aprobadas y eso es lo que hace que se incurra en retrasos que afectan el desarrollo del comercio en la región. Pero la decisión de los ministros al reglamentar, por ejemplo al desarrollar reglamentos técnicos al comercio que sean de aplicación regional es siempre la de facilitar, la de homologar y la de desarrollar un proceso más fluido de acuerdo con el mandato que ellos tienen.
Luego en la aplicación encontramos algunas situaciones específicas en los países distintos pero que se pueden solventar con el trabajo conjunto y en ese es en lo que vamos a empezar a trabajar. Hemos encontrado, y el sector privado ahora comentaba, que les es más fácil a veces sacar o transportar carga fuera de la región que entre los mismos países de la región, y eso es parte de los temas que obviamente tiene la atención de los presidentes y por eso los mandatos de Punta Cana y que también son de los ministros del Comieco y por eso esta reunión donde estamos planteando una reflexión sobre el futuro de la región, para ver cuáles son esos temas en los que podemos trabajar en el muy corto plazo, para luego trabajar en los temas que van a tomar más tiempo y más recursos que se pueden desarrollar en el mediano y largo plazo.
¿De cara al Acuerdo de Asociación cuánto afectan estos obstáculos la integración regional?
Bueno, el acuerdo tiene sus propios compromisos que fueron ratificados por todos los Estados Parte tanto de la Unión Europea como de Centroamérica. Nosotros en la secretaría solo vemos el cumplimiento de aquellos compromisos que son de región a región. Los compromisos que los países a nivel nacional han tomado con la Unión Europea los cumple cada uno de ellos según sus tiempos y sus condiciones.
En cuanto a los compromisos regionales nosotros contamos con el apoyo del proyecto Praiaa que también apoyó el desarrollo del foro de ministros de Comieco.
El proyecto Praiaa es precisamente para el cumplimiento de los acuerdos del pilar comercial de región a región del Acuerdo de Asociación, son diez millones de euros que estamos comenzando a ejecutar desde noviembre del año pasado y por los próximos cuatro años.
