La historia indica que el mercado de bonos corporativos funcionará perfectamente cuando la Reserva Federal comience a elevar las tasas de interés el año próximo. Citigroup Inc. dice que, esta vez, los inversores no deberían estar tan seguros.
Cada una de las cinco veces que la Fed cambió la política referida a la tasa desde 1980 y elevó su índice de referencia, el rendimiento extra que exigen los inversores para tener bonos corporativos en lugar de deuda pública se redujo durante los seis meses siguientes, en tanto el crecimiento acelerado incrementó el optimismo, escribieron analistas del banco con sede en Nueva York en una nota con fecha 21 de septiembre.
Después de seis años con tasas a corto plazo cercanas a cero, los inversores esta vez deberían estar preparados para una fuga de “turistas” buscadores de rendimiento susceptibles de sofocar cualquier beneficio, dijeron.
“Nadie sabe qué ocurrirá porque nunca antes pasamos por esto”, dijo en una entrevista telefónica Stephen Antczak, estratego en el cuarto colocador de deuda corporativa más grande del mundo. “Hay fuerzas no tradicionales en juego en el mercado. Esto podría impedir o disminuir la posibilidad del patrón normal de retracción del margen”.
Luego de una expansión de 83 por ciento en la deuda corporativa pendiente desde 2008, crece el temor de que el mercado haya crecido demasiado, a demasiada velocidad. Julian Robertson, el multimillonario fundador de Tiger Management LLC, dijo que hay una burbuja en bonos que acabará “muy mal”. En tanto Citigroup se aferra a las predicciones de que los márgenes se ajustarán.
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