Las tuberías del sistema de alcantarillado del reparto El Chorizo, en León, colapsaron. Ahí, unas ochenta viviendas están inundadas de aguas negras y hasta el momento ninguna autoridad arregla el problema que fue ocasionado por las últimas lluvias registradas en ese departamento.
En este reparto —ubicado en el camino hacia la comunidad La Ceiba, al sureste de León— las familias se conectaron de forma ilegal a la red de alcantarillado que pertenece a una empresa privada de la zona.
Uno de los afectados es Martha Yamileth Chévez, de 38 años, quien no puede salir al patio de su casa porque las aguas putrefactas que emanan del baño ya inundaron la parte trasera de su vivienda.
“Necesitamos que por favor nos ayuden porque esto es una cochinada, aquí comemos con este tufo y tenemos niños pequeños”, dijo Chévez.
La situación es igual en la casa de doña Petrona Pineda, de 66 años, quien habita con su hija y dos menores que también se han visto afectados por las aguas putrefactas.
“Se salen las aguas negras y tenemos niños pequeños. Quisiéramos que el señor alcalde nos ayude”, expresó Pineda.
“Nosotros queremos que la Alcaldía o Enacal nos ayude a poner las aguas negras, aunque nosotros pongamos los tubos, tenemos miedo que una epidemia ataque a nuestras criaturas, aquí hay tiernos y andamos con una picazón en los pies de andar en esa agua”, dijo Luisa Flores, de 56 años.
La preocupación de las familias del sector aumenta, debido a que en unos meses concluirá la construcción del tramo de carretera que une la ciudad con la comunidad La Ceiba, y la instalación de las tuberías de aguas negras aún no está dentro de los proyectos municipales.
“Nosotros lo que queremos es que nos ayuden a instalar las tuberías de aguas negras antes que adoquinen, y evitarnos estos problemas ya que los niños se están enfermando”, dijo Guillermo Martínez.
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