Pleito por un plantel en León

El transportista Jaime Escobar guarda prisión en una celda de León, acusado por estafa. Es uno de los principales dirigentes del gremio en la ciudad universitaria y se declara un ferviente sandinista, fiel a la pareja presidencial.

Sin embargo, asegura que detrás de su carceleada existe una “pasada de cuentas” de su anterior jefe, Danilo Sánchez, presidente de la Unión Regional de Cooperativas de Transporte Colectivo (Urecootraco), y quien funge como el principal operador político del Frente Sandinista en el gremio.

Esta represalia, para las que supuestamente Sánchez estaría usando sus influencias en el gobierno sandinista, se debería a un interés personal de este en controlar el negocio de la venta de combustible a los transportistas de León.

Escobar, quien es miembro de la cooperativa Constrancul, asegura que las acusaciones en su contra, por supuestamente estafar a seis personas que buscaban concesiones para brindar el servicio de transporte en la ciudad universitaria, son parte del complot de Sánchez para mandarlo a la cárcel y de esta forma no tener a nadie que se oponga a que se renegocie el contrato por compra de combustible del plantel que ocupan los transportistas en León para alojar a sus unidades y sus oficinas.

Sánchez es un personaje bastante huraño con los medios de prensa que están fuera del control de la familia presidencial. Su teléfono móvil aparece como desconectado y en las dos ocasiones en que se le fue a buscar a su oficina, ubicada en el barrio San Judas en Managua, nos dijeron que no se encontraba. Se le dejaron nuestros datos para que nos contactase para este reporte, pero al cierre de esta edición esto no había ocurrido.

LLAMADO A PAREJAPRESIDENCIAL

“Esto es un complot político. Yo le estoy pidiendo a la compañera Rosario, al comandante Daniel y a los políticos de León que revisen esto, porque es prácticamente una maniobra que comenzó con la situación del plantel. Nosotros construimos ese plantel con todos los presidentes de las cooperativas. Urecootraco de Managua quería intervenir el plantel y yo dije que no, que esto era de todos los transportistas y les dije que no se podía, que había que consultarlo con toda la cooperativa”, nos dijo Jaime Escobar en una entrevista que nos dio antes de ser mandado a la cárcel, en donde espera la programación de su juicio.

Según Escobar, para controlar la venta de combustible, Sánchez estaría buscando intervenir el plantel de los transportistas, de nombre Hermanos Avendaño, por medio de una empresa suya denominada Inversiones Múltiples SA.

“Él (Danilo Sánchez) me llamó para que yo se la administrara (Inversiones Múltiples SA), pero después me dijo que teníamos que intervenir el plantel de León y como me negué, me dijo que él era gobierno y que venía sobre mí”, relató.

ASUNTO DE COMISIÓN

La intervención del plantel por parte de la empresa de Danilo Sánchez tendría como fin obtener supuestamente una comisión por las ventas de combustible, en el marco de un cambio de proveedor. Quien vendía el combustible a los transportistas era la empresa Puma. Pero Sánchez habría negociado con un nuevo proveedor; la empresa Petronic, controlada por el tesorero del Frente Sandinista, Francisco López.

“El problema es que don Danilo Sánchez quiere agarrar comisión sobre el plantel. Él quería vender el combustible y era otra empresa que lo estaba vendiendo, pero nos habían pedido que compráramos a otra empresa. Yo les dije a los transportistas, a los que están dirigiendo el plantel, que le compraran a él, y que yo me retiraba. Él se ensañó conmigo para dañarme”, dijo Escobar.

Puma Energy por medio de su departamento de Relaciones Públicas declaró que la empresa como tal no tiene un contrato de venta de combustible con el plantel Hermanos Avendaño. Lo que sí existe es un contrato con un proveedor mayorista, quien a su vez es el que vende el combustible para el plantel de transportistas ubicado en León.

VENTAS MILLONARIAS

De acuerdo con el mismo Escobar, este plantel puede negociar compras de combustible de hasta tres millones de dólares mensuales, dado que por su tamaño (tres manzanas) alberga prácticamente a todo el gremio del transporte urbano e interurbano de León.

Escobar exige que se haga una auditoría a las arcas de la cooperativa y del plantel, porque asegura que el dinero por el pago de las concesiones que él tramitaría, se encuentra en las mismas cuentas bancarias de la cooperativa.

“A mí no me dieron dinero a título personal, sino que se entregaba a la oficina de la cooperativa. Se agarraba el dinero y se aplicaba a los gastos. Yo entregué un informe donde entregué alrededor de 956,000 córdobas de dinero que se gastó en gastos administrativos, gastos de planilla, exoneraciones. Por eso exijo que se haga una auditoría”, enfatizó Escobar.

QUE ESCOBAR O SU FAMILIA PAGUEN AUDITORÍA

Aunque Danilo Sánchez, pese a ser el señalado directamente por Escobar, no se ha pronunciado sobre estos cuestionamientos, sí es apoyado por sectores del gremio de transportistas leoneses, quienes lo califican como “amigo” y por supuesto, aseguran que los señalamientos en su contra solo buscan distraer la atención de las acusaciones por estafa en contra de Escobar.

“Hay situaciones en las que prevalece más la ambición que la conciencia. Cuando uno cae en la ambición se pierde la conciencia y eso fue lo que pasó en este caso. A nosotros el mismo (Escobar) nos propuso, a espaldas de la Urecootraco, que nosotros le compráramos a otra empresa (Puma) el combustible y eso no es lealtad, no estábamos de acuerdo. Entonces él procedió a separarnos del plantel y a involucrar a otra gente que no le había costado la construcción del plantel”, explica Juan Carlos Reyes, vicepresidente de Urecootraco en León.

“Ahora, el plantel es de los transportistas de León, pero está soportado bajo una figura jurídica que es la de Urecootraco. Danilo Sánchez no es el dueño del plantel, ni se siente el dueño, ni quiere ser el dueño. Solamente protege los intereses de los transportistas. Él es un amigo”, agrega categórico el vicepresidente de Urecootraco en León.

Reyes aseguró que si Escobar quiere una auditoría para determinar su inocencia, la Urecootraco está dispuesta a abrir sus arcas, siempre y cuando Escobar o su familia paguen los costos de la misma.

“Nosotros estamos abiertos a cualquier auditoría. Estamos claros, seguros y confiados en Dios, de que no hemos hecho mal uso de los fondos de la cooperativa. Pueden hacer la auditoría. Ahora eso no es gratis, la auditoría tiene su precio. Si nosotros buscamos un auditor, vienen a hacer la auditoría y ellos están en capacidad de pagarles, pues ellos que la paguen. Si eso demuestra que el dinero está en las cuentas de la cooperativa, pues estamos dispuestos a que se haga la auditoría”, respondió Reyes.

“Lo acusan de recibir dinero para entregar concesiones. Nosotros no estuvimos ni como junta directiva o cooperativa involucrados en esa concesión. Fue una situación personal del compañero Jaime Escobar con otras personas ajenas a la cooperativa. El procedimiento utilizado no fue el adecuado. Debería de haberse hecho que todo ese dinero debería haber ingresado a la cooperativa y no de la forma en que se hizo, con recibos manuscritos y haciendo uso del sello de la cooperativa, eso fue incorrecto”, sentencia Reyes. Se espera que esta semana se programe el juicio de Escobar, quien se encuentra encarcelado desde hace dos semanas. Él insiste en su inocencia, pero además tiene claro que en un país como Nicaragua lo que se necesita más que nada es que Daniel Ortega y Rosario Murillo crean su historia.

Jaime Escobar, transportista de León encarcelado.

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