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A mediados de septiembre, la Policía municipal de San José también capturó a seis personas sospechosas de proxenetismo y trata de personas. LA PRENSA/ARCHIVO

Víctimas de proxenetismo

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) capturó a una pareja sospechosa de proxenetismo y trata de personas, al mantener dentro de un bar a menores de edad y mujeres que incluso traían desde Nicaragua en condición migratoria irregular, para que ofrecieran servicios sexuales.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) capturó a una pareja sospechosa de proxenetismo y trata de personas, al mantener dentro de un bar a menores de edad y mujeres que incluso traían desde Nicaragua en condición migratoria irregular, para que ofrecieran servicios sexuales.

La captura se realizó la tarde del miércoles en allanamientos en una casa de habitación y en un bar, ambos ubicados en la Aldea de las Llanuras del Gaspar de Sarapiquí, Caribe del país; donde capturaron a un hombre de 63 años y a una mujer de 36 años, sospechosos de los delitos de proxenetismo, trata de personas y portación ilegal de arma.

Informes confidenciales obtenidos por agentes judiciales indican que los sospechosos mantenían dentro del bar a mujeres de edades entre los 15 y 29 años, quienes debían tener relaciones sexuales con los clientes a cambio de dinero.

Las indagaciones preliminares también indican que la pareja traía a mujeres nicaragüenses de forma irregular y las ponían a trabajar ofreciendo los mismos servicios. Aparentemente las víctimas cobraban por sus servicios hasta cincuenta mil colones (cerca de cien dólares), según el OIJ.

Durante el proceso de investigación, el OIJ logró vincular a los sospechosos detenidos con las informaciones confidenciales, por ello los agentes judiciales de Sarapiquí y de la ciudad de Heredia ejecutaron los allanamientos donde efectuaron las capturas.

En los operativos la Policía judicial decomisó varios teléfonos celulares, dispositivos de almacenamientos USB, una computadora portátil, tres armas de fuego tipo rifle calibre 16 y carabina calibre 30/30, así como municiones.

La pareja sospechosa se encuentra a la orden del Ministerio Público para que se defina su situación jurídica.

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