El Vaticano pidió el sábado que cristianos y otras minorías religiosas tengan el derecho de regresar a sus hogares en Irak y Siria, de donde han sido expulsados por extremistas islámicos.
El papa Francisco citó a los embajadores vaticanos de la región para tres días encuentros. En la conclusión, el sábado, éstos reafirmaron que la fuerza militar estaba justificada para frenar al grupo extremista Estado Islámico y que los líderes cristianos y musulmanes deben denunciar “el uso de la religión para justificar la violencia”.
Los embajadores dijeron que los gobiernos de Irak y Siria, respaldados por la comunidad internacional, eventualmente deben asegurar que los cristianos y otras minorías puedan regresar a sus tierras de forma segura y libre.
Al señalar los 2.000 años de presencia cristiana ahí, los embajadores dijeron que “uno no puede resignarse a concebir Medio Oriente sin cristianos”.