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Isidro Antonio Báez Carvajal fue atendido por el abogado Jafet Paniagua cuando recurrió al Cenidh. LA PRENSA/ CORTESÍA CENIDH

Asegurado denuncia supuesta negligencia

Isidro Antonio Báez Carvajal no vio otra salida que buscar ayuda del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y demandar públicamente a las autoridades competentes para que revisen la situación en que se encuentra después de que en la clínica previsional del Hospital Carlos Roberto Huembes, en dos años le han practicado tres operaciones en la pierna derecha que habrían empeorado su salud.

 

Isidro Antonio Báez Carvajal no vio otra salida que buscar ayuda del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y demandar públicamente a las autoridades competentes para que revisen la situación en que se encuentra después de que en la clínica previsional del Hospital Carlos Roberto Huembes, en dos años le han practicado tres operaciones en la pierna derecha que habrían empeorado su salud.

[doap_box title=”“Voy a morir con el dolor”” box_color=”#336699″ class=”aside-box”]

El abogado del Cenidh, Jafet Paniagua, dijo que brindarán acompañamiento al denunciante Isidro Antonio Báez, quien presentará una queja ante el Ministerio de Salud (Minsa), en la cual pedirán una investigación a fondo.

La situación de salud de Báez Carvajal se ha empeorado y pese a los reposos constantes nunca fue enviado a una comisión de invalidez para que su caso fuese analizado. “Me ha dañado colateralmente la vida (…). Soy un hombre que voy a morir con el dolor porque el dolor nunca se me fue”, sostiene Báez Carvajal.

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Tras un accidente automovilístico Báez fue intervenido quirúrgicamente, pero aparentemente hubo una inadecuada atención por parte de los médicos de ese centro, que pese a que el paciente estaba imposibilitado para moverse, lo enviaron a su casa.

“Mandé a mis familiares (para que) les dijeran a las autoridades que estaba inmovilizado totalmente, porque tenía partidas las espaldas porque tuve fractura de escápula u omóplato, fractura de cadera y daños severos cráneoencefálico”, dijo el denunciante, pero refirió que su demanda no encontró eco.

En esas intervenciones le pusieron una placa de ostiosíntesis, la que aparentemente era de mala calidad dado que, según él, a los dos días se le dobló y en el quirófano “la enderezaron a la fuerza”. En otra operación que le practicaron le sacaron la placa que se había fatigado y roto y le introdujeron un clavo intramedular en el fémur, pero fue sujetado con un tornillo en la parte medial y otro en la parte de la cadera sobre el hueso del fémur. Según le han explicado otros médicos, ese clavo debió ser sujetado con tres tornillos en cada parte. Eso provocó que uno de los tornillos se fracturara y le provoca fuertes dolores.

Nacionales asegurado negligencia archivo

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