Los Cardenales de San Luis y los Gigantes de San Francisco comparten la misma fórmula de éxito: química entre los jugadores, desarrollo de prospectos, peloteros clave de experiencia y mucho corazón. Solo así se puede explicar cómo estos dos equipos, sin la inversión y el personal de otros, siempre logran llegar lejos.
San Luis y San Francisco se han repartido las últimas cuatro visitas a la Serie Mundial de parte de la Liga Nacional, con dos títulos para el equipo de la Bahía y uno para los Pájaros Rojos.
Este año, uno de ellos regresa al Clásico de Octubre, al disputar la Serie de Campeonato de la Liga Nacional, que despega mañana. Será la cuarta vez en la historia que se ven las caras en playoffs, favoreciendo la rifa a los Gigantes con dos series ganadas.
Ninguno de los dos tiene una batería para provocar miedo, pero en la postemporada han logrado carburar. Los Cardenales fueron impulsados por la inspiración de Matt Carpenter y Matt Adams y los Gigantes igual disfrutaron de héroes diarios, como Brandon Belt, quien decidió una batalla de 18 innings con un cuadrangular.
El área más fuerte de cada uno de ellos es el picheo y en el propio primer encuentro se espera un duelazo entre el zurdo de los Gigantes, Madison Bumgarner, y el derecho de los Cardenales, Adam Wainwirght. La rotación de San Francisco, con Jake Peavy y Tim Hudson como soporte, luce mejor que la de San Luis. Para algunos, hay dudas de la salud de Wainwright, lo que sería grave para los Pájaros Rojos, pero el mánager Mike Matheny salió al frente para desmentir los rumores.
El bullpen de ambos es fuerte, aunque San Luis tiene un mejor rematador en Trevor Rosenthal.
Igual en la serie Baltimore-Kansas City, de la Liga Americana, no hay claro favorito. San Luis podría tener un poco de ventaja por su mayor experiencia en estas series. Han llegado a la Serie de Campeonato nueve veces desde el 2000 y este es el quinto año en fila que lo hacen.