La empresa del nicaragüense Enrique Quiñonez, Nicabus, presentó este lunes un recurso de revocatoria al acuerdo tomado a inicios de mes por la Junta Directiva de Transporte Público de Costa Rica, que le impide homologar permisos nicaragüenses de sus cuatro unidades y por lo tanto, no puede reabrir operaciones en el servicio Nicaragua – Costa Rica.
Por medio de su apoderada en Costa Rica, Karla Rodríguez, Nicabus rechaza los 4 argumentos tomadas por el CTP en sesión ordinaria 55-2014, celebrada el día 01 de octubre del 2014 como lo son la supuesta falta de legitimación del poder especial creado en San José, el cual no debe llevar la representación legal de una persona jurídica, no aportar permisos otorgados por Panamá para extender la ruta a ese país y falta de póliza de seguro para cubrir eventuales lesiones, muerte y daños a terceros.
En el “recurso de revocatoria con apelación en subsidio”, la empresa de Quiñonez señala una “errónea y deficiente valoración técnica y normativa” del rechazo, por lo cual pide ser revocado.
Critica lo que considera “desidia, apatía y displicencia” del CTP en la tramitación del proceso de homologación, el cual lleva dos años y en el proceso no fue llamado a subsanar errores. Sobre el cuestionamiento a la representación legal de Rodríguez, aduce que solo se refiere a empresas extranjeras que soliciten traspaso a Costa Rica, lo cual no ocurre con Nicabus.
Nicabus señala que su solicitud no incluye a Panamá, sino el servicio de transporte de pasajeros entre Costa Rica y Nicaragua; además que la póliza de seguro exigida sería presentada una vez que homologaran los correspondientes permisos nicaragüenses.
Quiñonez espera que a más tardar en un mes el CTP resuelva su recurso para empezar a operar si homologan los permisos. Una vez agotado este proceso y si el CTP vuelve a rechazar, presentará una apelación ante el Tribunal Administrativo de Transporte, una entidad superior.