El día dos transcurrió normal. Se unió Carlos Teller, Wilton López soltó su brazo junto con Juan Carlos Ramírez, Cheslor Cuthbert estuvo animado a la par de Dwight Britton y Darrell Campbell, pero la expectativa mayor no sucedió. Ver caminar a Everth Cabrera sobre los rieles de la preparación, entrando en el escenario de donde salió para brillar en el campo corto en otras esfera es solo una fantasía. Cabrera tiene un resfriado y aún no se sabe cuándo entrenará.
Noel Areas está a las puertas del retiro, pero con vista panorámica se enfoca en una perspectiva de cómo no solo participar en los Juegos Centroamericano y del Caribe. No quiere irse sin dejar una huella más en una carrera que inició en 1973 con Chinandega. Están todos los jugadores que tenemos y lo mejor del país está peleando por un puesto, afirma mientras su rostro denota el paso del tiempo, aunque con ideas claras y puntuaciones precisas.
Para Areas, el país puede volver a soñar. El espejo empañado de lo vivido en las eliminatorias del Clásico Mundial de Beisbol en Panamá quedó divagando en la memoria del olvido. Noel se siente que acaba de encender sus velas por el material humano que presenta y en medio de la moderación habla con cálculo.
El país puede volver a soñar. Creo que con el buen picheo, defensa sólida y peloteros con muchos nombres y ellos que han hecho un gran compromiso por la patria, el equipo puede funcionar. Podemos soñar nuevamente. No vamos a participar por participar, al Panamericano de Canadá el próximo año clasifican cuatro equipos y esperamos hacerlo, señaló el estratega más ganador y experimentado que actualmente dirige en el país.
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