El embarazo es una etapa en donde la mujer atraviesa una serie de cambios físicos, emocionales y hormonales, y donde un gran número de dudas comienzan a surgir, como el de la alimentación.
Durante el embarazo una alimentación balanceada que incluya todos los grupos de alimentos es uno de los aspectos más importantes que la futura madre debe tomar en cuenta para que ella y su bebé estén sanos.
Dentro de esos grupos de alimentos se encuentra la proteína. Los principales alimentos que nos aportan proteína son: carne, pollo, pescado, mariscos, huevo, queso y las leguminosas.
El pescado es excelente fuente de proteínas y ácidos grasos esenciales omega-3, además de ser bajo en calorías, grasa saturada y colesterol. Sin embargo, algunos pescados aportan cantidades altas de mercurio, ya que la contaminación de nuestros océanos, ríos y lagos ha causado que el agua en donde nadan y se alimentan los peces contenga niveles importantes de mercurio.
Consumir pescados que contengan altos niveles de mercurio afecta el desarrollo del sistema nervioso del feto y de niños en edades tempranas.
Es importante dejar claro que no se debe eliminar el consumo de pescados, ya que son fuente de omega-3, que ayuda a disminuir el riesgo de depresión posparto y mejora la función cognitiva de los niños.
Por tal razón, prefiera los pescados con menor contenido de mercurio como salmón, trucha, sardinas, anchoas, pargo y corvina.
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