Divertido, alegre, romántico. Oscar de la Renta abordó la moda y la vida sobre esas bases, pero hubo más, mucho más, dicen quienes adoraron y admiraron al diseñador dominicano. El “más”, escribió Anna Wintour, de Vogue , en el cibersitio de la revista, es que era “democrático”. Con eso quiso decir que De la Renta poseía la sensibilidad y comodidad de cenar con los ricos y famosos y jugar felizmente dominó con sus empleados.
El “más”, para otros, fue su deseo de hacer sentir a las mujeres hermosas y femeninas, y no solo servir a un grupito de primeras damas y socialités.
El diseñador falleció a los 82 años dentro de su residencia en Connecticut. Varios famosos se han mostrado consternados ante la noticia, por lo que seguramente estarán acompañando a la familia en su funeral.
Hasta el momento no se tienen mayores detalles del funeral, ya que al ser una persona tan importante, la organización ha sido complicada.
Llevaba desde 2006 luchando contra el cáncer. El pasado 9 de septiembre, al presentar una colección en la Semana de la Moda de Nueva York, saludó a sus fieles con rostro desmejorado, en una de sus últimas apariciones públicas.
Uno de los últimos homenajes que recibió fue la Medalla de la Excelencia del Carnegie Hall y en esa ceremonia Julio Iglesias le dedicó un concierto entero y le dijo: “Nunca en la vida he conocido a alguien con la fuerza para luchar que Oscarito tiene”.
Probablemente el epitafio para su lápida serán sus propias palabras: “La moda no sucede en las pasarelas, solo cumple su cometido cuando vive en las calles”.
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