El juicio por el crimen del ambientalista costarricense, Jairo Mora, se suspendió hasta el próximo jueves porque uno de los acusados está enfermo y no pudo asistir a la sala de los Tribunales de Limón, provincia del Caribe costarricense.
Enrique Ernesto Centeno Rivas, tico de 25 años, no pudo acudir a la sala de juicio por padecer de varicela. Será un médico forense quien lo valore en la cárcel donde descuenta prisión preventiva y determine en qué momento debe asistir.
El Tribunal dictó apertura del juicio esta mañana y fue suspendido antes de las nueve por la falta de Centeno Rivas, cuya presencia es importante porque además de comparecer, debe afinar su estrategia de defensa con su abogado, según el fiscal adjunto de Limón, Alexander Mora.
Mora, reconocido ambientalista de esta provincia caribeña, fue asfixiado luego de ser secuestrado, a finales de julio del año pasado, mientras patrullaba la playa de noche junto a cuatro voluntarias extranjeras, para evitar el saqueo de huevos de tortugas baula y otras en peligro de extinción.
De 26 años, Mora trabajaba para el Centro de Rescate Animal Paradero Eco Tour y se desempeñaba como investigador para la organización Wide Cast, específicamente en el proyecto de conservación en Moín, Limón.
Su cuerpo presentaba golpes en el cuerpo y la cara. Falleció asfixiado cuando los sospechosos pusieron su cara sobre la arena. Su crimen y ahora el juicio ha tenido mucho eco mediático dentro y fuera de Costa Rica por la presión de grupos ambientalistas para su esclarecimiento.
Además de Centeno Rivas, habitante del barrio La Managüita de Villa del Mar, Limón; otros acusados son dos nicaragüenses de apellidos López y Martínez, así como cuatro ticos de apellidos Salmón (dos hermanos), Rivas y Delgado. En el debate declararán 26 testigos.