Unos 118 paquetes cubiertos con plástico transparente, conteniendo 54,915 gramos de marihuana, fueron incinerados al mediodía de ayer en los predios de un aserrío ubicado en el área urbana de la ciudad de Somoto, en el departamento de Madriz, y en la que estuvieron representantes de la Fiscalía, del poder judicial, la Procuraduría y de la Policía Nacional.
El Comisionado Rafael Antonio Moncada Barrera, Jefe de Auxilio Judicial de la Policía Nacional en Madriz, explicó que la droga incinerada al mediodía de ayer, correspondía a paquetes conteniendo marihuana que habrían sido incautados el 5 de octubre de este año a una mujer y a un hombre que ese día se conducían a bordo de una camioneta por el empalme del municipio de Yalagüina, y quienes venían procedentes de una zona del departamento de Nueva Segovia con rumbo a la ciudad de Managua.
Por su parte, la doctora Rosa Edelmira Ruiz López, titular del Juzgado Local Penal de Somoto, dijo que la incineración de los 118 paquetes conteniendo la hierba de marihuana era un procedimiento establecido en la ley 735, que en su artículo 30 mandata a la quema de la droga, después que se desarrollaron los procedimientos legales establecidos y se culminó con el juicio que determinó la culpabilidad de los involucrados en la posesión de la droga.
PENDIENTE MÁS
El jefe de Auxilio Judicial de la Policía Nacional del departamento de Madriz, destacó que quedan pendientes de incinerar, y que están en resguardo (custodia) policial, unos 1,553 gramos más de marihuana, “solo debemos esperar la orden judicial para proceder a quemar esos paquetes que una vez sirvieron de prueba en juicios recientes”, dijo.
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El fin de semana, la Policía Nacional y autoridades judiciales de Nueva Segovia incineraron 256 tacos de marihuana incautada en menos de 15 días a los ciudadanos Óscar José Reyes Soza, Juan Carlos Ordóñez Suárez, Jimmy de Jesús Ordóñez Hernández, José Ariel Vargas, Lesther Antonio Arévalo Avellán y Teodoro Urbina López, cuando pretendían trasladarla desde Honduras, en camionetas caleteadas.
La droga incinerada fue ocupada en el sector del Lizupo y el puente del Río Mozonte.
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