La preocupación por los altos costos en el cuero y otros insumos necesarios para producir zapatos, más la dolarización del precio, siguen causando mermas en los ingresos de pequeños y medianos artesanos del país.
Guillermo Solís, zapatero en Masaya, asegura que su trabajo prácticamente le está dando “solo para comer”, pues el aumento de la materia prima, principalmente del cuero, golpea severamente su economía familiar.
“Estamos mal los artesanos (de cuero), y no solo los de Masaya, sino a nivel nacional, esto está pésimo. Nos sentimos ahogados y de parte del Gobierno no tenemos ninguna respuesta, por eso creo que sería bueno que se sentaran con nosotros”, se queja Solís, quien explica que desde la pega, la royal, fibra, suelas, hasta el forro, han sufrido incremento en su valor.
“Si no encontramos respuesta a la brevedad posible, pues tendremos que desaparecer los pequeños talleres”, lamentó Solís.
Alex Delgado, presidente de la Cámara de Cuero, Calzado y Afines, dice que el problema es que de las tres grandes productoras de cuero de país, dos de estas cobran en dólares, lo que ahoga a los artesanos.
Delgado agrega que otro inconveniente es que se están llevando el cuero desde los rastros y “están dejando las sobras al país”. No obstante, la esperanza se concentra en las operaciones del nuevo matadero Sukarne, con los que han conversado para que la venta sea efectiva en córdobas.
Sara Alfaro, dueña de una peletería también de Masaya, dice que el cuero subió de dos a cinco córdobas por pie, y que además que ellos tienen que comprar este material en dólares, por lo que procuran mantener un margen respecto a la tasa de cambios, para la inversión de todo un mes.
EXPECTATIVAS DE CIERRE
En el país la Cámara de Cuero, Calzado y Afines, hasta 2013 estima la existencia de unos 1,100 pequeños zapateros.
Al finalizar 2014, la perspectiva de producción según Alex Delgado, presidente de la cámara, es elaborar cuatro millones de pares de zapatos, de los cuales medio millón podría ser de cuero sintético.
El precio promedio en la venta del par de zapatos, según Delgado, es de ocho dólares, similar al de 2013. Pero asegura que la meta de producción puede ser superior si el Gobierno a través del Ministerio de Educación, les adjudican la compra de 180,000 pares de zapatos para el paquete escolar.
Según Delgado es la cantidad que pueden elaborar a corto tiempo con una primera entrega a finales del mes de noviembre y finalizar en marzo 2015. Para los productores este contrato representa la oportunidad de demostrar al Gobierno que la calidad del zapato nica sobrepasa cualquier requerimiento.
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