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Detalles que enamoran

La cortesía es lo que conquista y habla de la buena educación de una persona. Un verdadero caballero es respetuoso con todo su entorno, desde la mujer con quien le gustaría empezar una relación, hasta las señoras mayores que necesitan ayuda con sus compras

Aquellas tardes de los años 40 donde los hombres invitaban a las damas a comer helado, les llevaban flores y disfrutaban de una buena plática cerca de un muelle, ya no se acostumbra en estos tiempos.

Nuestras abuelitas, no se cansan de decir que la cortesía y los buenos modales hacia las mujeres, sin importar la edad de las mismas ya no son tan frecuentes en pleno siglo XXI.

Para Karla Argüello de Paguaga, especialista en etiqueta y protocolo, en la actualidad todo hombre debe practicar normas de cortesía en su entorno.

“Luego que un hombre realiza una buena acción, es muy seguro que se llegue a sentir bien consigo mismo”, asegura Argüello.

Una de las normas que más destaca la especialista es que el hombre debe ceder su asiento en un bus, si hay una mujer de pie embarazada o que sea de mayor de edad.

No obstante, existen otras normas que son fundamentales en el día a día, más cuando se quiere conquistar a una mujer:

*Al ir hacia un vehículo, el hombre debe adelantarse y abrir la puerta. De igual forma, al llegar al destino, debe bajar primero del coche para abrirle la puerta a la mujer.

*Cuando se llega a un restaurante se debe abrir la puerta del local y dirigir a la dama hasta la mesa de reservación.

*Los caballeros son los encargados de ayudar a las mujeres a tomar asiento ya sea en una reunión de trabajo o en un almuerzo de negocios.

*Aunque estamos en tiempos modernos, en la primera cita que se tenga con una dama, el hombre debe pagar la cuenta.

*Cuando se va caminando por una calle, se debe ir del lado más cercano al tráfico. Esta es una acción caballerosa para proteger a la mujer de cualquier posible accidente mientras estén caminando.

*Debe saber que el mundo puede ser más amenazante para las chicas, ya que son blancos más fáciles en los barrios peligrosos, por lo que es cortés acompañarlas hasta la puerta de su casa o carro.

MANTÉN LA LLAMA DEL AMOR

Una vez que ya se tiene una relación de noviazgo, es importante no dejar de implementar normas de cortesía y en especial tener detalles con una mujer.

Darle regalos inesperados es una buena opción para no caer en la rutina. El simple hecho de escribir una tarjeta o comprar un ramo de flores en un día no festivo, los hará sentir bien a ambos.

Una pequeña nota de amor, el libro que ha estado esperando leer o un beso sincero, mantendrá a cualquier mujer feliz, ya que lo caro y llamativo no importa cuando se tienen estos detalles.

Estos pequeños regalos le hacen sentir a cualquier persona que la tienes en tu mente, incluso cuando no está a tu alrededor y ella apreciará el esfuerzo que has hecho para darle algo.

Por otro lado, los regalos personalizados son aún más agradables. Dos entradas para una obra de teatro o un recuerdo con su nombre escrito en él, harán que tu chica piense que ha elegido al hombre indicado.

ACOSO CALLEJERO

Un halago es una manera de expresarle a una persona conocida o desconocida lo que siente o piensa ya sea por medio de hechos o palabras.

De acuerdo con la especialista en etiqueta y protocolo, en algunas ocasiones son utilizados para llamar la atención y poder iniciar una conversación.

En la actualidad, los hombres utilizan un sinnúmero de halagos hacia las mujeres mientras ellas caminan sobre la calle.

Un hombre debe tener una buena manera de halagar, pues, puede ser mal interpretado, ofensivo y en algunos casos hasta faltar al respeto.

“Se deben evitar los silbidos, miradas, gritos o comentarios inapropiados y vulgares hacia la integridad de la mujer”, expresa Argüello.

A través del tiempo esta práctica en los varones ha pasado a convertirse en una terrible costumbre, y según la psicóloga Hanniell Rivas, de esta manera imponen una posición de poder sobre las mujeres.

“Para todas es molesto salir a las calles y sentir zozobra, somos ese blanco fácil, al que se sigue viendo siempre débil e inofensivo y no es parte de nuestra cultura defendernos, todo lo contrario, son más las que callan”, afirma Rivas.

Se han realizado diversos estudios para llegar al origen de esta actitud en los hombres, y Rivas expresa que han encontrado que todo corresponde al sexismo, pues a las mujeres se nos reprocha nuestra manera de vestir, hablar, caminar y movernos.

La mayoría de las mujeres que reciben este tipo de acoso tienden a desarrollar baja autoestima, inseguridad, incertidumbres, retraimiento, agresividad y repulsión.

“Todo esto se debe a ese estado de alerta en el que el cuerpo entra y se dispone para protegerse ante la molestia recibida”, enfatiza la especialista.

Las repercusiones que se ocasionan ante un acoso son muy grandes, pues se crea un conflicto interno impresionante; es aquí donde se debe intervenir y no permitir que estas situaciones incómodas entorpezcan la vida de una mujer.

Karla Argüello, especialista en etiqueta y protocolo, recomienda, enseñarle normas de cortesía a los niños desde los cuatro a cinco años de edad, para que sean realizadas con naturalidad y no solamente con las mujeres sino hacia todas las personas en general.

Por otro lado Rivas, señala que al acoso callejero no se le ha sabido poner un alto, pues aún no se educa de la mejor manera para sensibilizar y erradicar esta terrible costumbre, que es como el pan de cada día al salir a las calles.

Nosotras amor caballerosidad Cortesía Detalles archivo

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