Los 75 dueños de taxis del municipio de Yalagüina, San Lucas, El Espino y otros diez más de Totogalpa decidieron ayer suspender los tranques, pero no trasladarán usuarios hasta que las autoridades reviertan la medida del cambio de terminales.
El pasado jueves 30 de octubre, los alcaldes de Yalagüina, San Lucas, Totogalpa y de Somoto, junto con el viceministro de Transporte e Infraestructura (MTI), ingeniero Amadeo Santana, decidieron instalar nuevas terminales para los taxistas que dejaban pasajeros en Somoto.
Antes tenían asignadas terminales en áreas cercanas al centro de la ciudad de Somoto, pero ahora quedaron en sitios alejados, lo que consideran afectará principalmente a los usuarios que abordan a diario esas unidades. “Aquí los alcaldes toman decisiones precipitadas sin pensar antes en el daño que le van a ocasionar a la población que prestamos el servicio”, dijo Melvin López, taxista.
MÁS GASTOS
Ernesto José Fajardo Morales, comerciante de pan de Yalagüina hacia Somoto, comentó: “Ahora tengo que tomar más taxis y gastar más para ir hasta donde debo dejar los pedidos”.
Túpac Rojas, presidente de la cooperativa Ileana Morice, dijo que primero buscarán negociaciones con los alcaldes, MTI y otras instancias del Gobierno a fin de revertir la medida. “De no haber respuesta veremos otras acciones”.
Los alcaldes sandinistas de Yalagüina, Totogalpa, San Lucas y Somoto continúan sin pronunciarse. Los taxistas interlocales iniciaron tranques el lunes pasado y se mantuvieron a un lado de la vía ayer.
15
córdobas cuesta el servicio de taxi del empalme de Yalagüina hacia Somoto; 25 córdobas desde El Espino y 15 córdobas del municipio desde San Lucas. Mientras que los de Totogalpa cobran 15 córdobas desde esa localidad a Ocotal, Nueva Segovia.
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