En una vieja Biblioteca se encontraba el libro más antiguo de este lugar, su pasta y sus hojas ya deterioradas, por el paso de los años y el uso de los estudiantes, se sentía cansado y viejo y aunque su sabiduría era inmensa, quería verse como los libros nuevos, sus páginas llenas de palabras de diferentes formas. Una mañana sin querer, un niño rasgó las páginas del libro; la bibliotecaria le digo: que has hecho, dañaste el tesoro más bello de este lugar, ahora tendremos que rehacer todas sus páginas; con gran tristeza el libro pensó que lo iban a cambiar por otro libro, fue tanta su tristeza que no se dio cuenta que lo iban a reparar; lo dejaron en un cesto, pensó que sus días habían terminado, de pronto se lo llevaron a un cuarto con artas máquinas, observo que allí entraban libros viejos como él, y salían nuevos; de repente se vio dentro de la máquina y pensó, hasta aquí llegué yo. Pasaron varios días, cuando de repente despertó, vio sus páginas de colores vivos y letras grandes, una pasta dura, sin querer se había convertido en uno de los libros que tanta envidiaba y a pesar de ser una edición nueva, siguió siendo el libro más importante de aquel lugar. Soñar puede ser una realidad.
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