El pánico se volvió a apoderar de los malienses, que temen que tras la segunda muerte por ébola, ayer, de un enfermero de 25 años, y el anuncio de un nuevo infectado en la misma clínica donde trabajaba el enfermero, aparezcan más casos de esta epidemia, que según la OMS ha afectado a 14,098 personas, de las que han muerto 5,160.
El enfermero se habría contagiado cuando preparaba el cuerpo de un imán que había pasado por otros dos centros médicos antes de fallecer en la clínica Pasteur de Bamako, aunque no se había confirmado o descartado que padecía la enfermedad.
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