Luego de que Elízabeth Romero, periodista de LA PRENSA, denunciara ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) el espionaje y acoso al que está siendo sometida por su cobertura del tema de los grupos armados que operan en el país, dicho centro solicitó, en carta dirigida a Emilio Álvarez Icaza, secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que otorgue medidas cautelares a favor de Romero.
Siendo evidente la gravedad de la situación que enfrenta la periodista Elízabeth Romero Ramos, sometemos a su consideración aplicar la excepción correspondiente a fin de otorgarle las medidas cautelares solicitadas en su favor, expresa la misiva.
De concederse estas medidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) obligaría al Estado de Nicaragua a proteger su vida e integridad física frente a una eventual agresión.
En la carta también se hace constar que desde octubre del año pasado se informó a la Relatoría para la Libertad de Expresión sobre la vigilancia, seguimiento y divulgación malintencionada que habría merecido por parte de órganos de inteligencia del Estado de Nicaragua la gira a Danlí, Honduras en la que participaron Monseñor Abelardo Mata y un equipo periodístico del Diario LA PRENSA conformado por la periodista Elízabeth Romero Ramos y el fotógrafo Manuel Esquivel, con el objetivo de dar cobertura el equipo periodístico a un encuentro entre nicaragüenses presuntamente alzados en armas y el prelado nicaragüense.
ENTORNO HOSTIL PARA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
La carta también señala que con el acoso al que Romero está siendo sometida se expone claramente su vida e integridad física en un entorno polarizado.
Desde perfiles falsos de Facebook han enviado mensajes intimidatorios a la periodista y también han intervenido su cuenta de correo electrónico para extraer y publicar sus comunicaciones con presuntos miembros de grupos armados en el ejercicio del periodismo investigativo que realiza, dice la misiva.
A lo largo de la campaña de acoso que arreció en los últimos días, se le ha acusado de ser la vocera oficiosa de guerrilleros virtuales .
Todas estas acciones tienen como fin intimidar a la periodista y podrían alentar una agresión en su contra, si tenemos en cuenta el entorno hostil que existe en Nicaragua para el ejercicio de la libertad de expresión, el alto grado de polarización que existe en la sociedad nicaragüense y el rol activo de denuncia de las arbitrariedades del poder que ha desempeñado Romero, por el cual está siendo víctima de esta represalia en su contra, puntualiza la misiva.
Periodista Merlo admite autoría de publicación
Óscar Merlo, creador del sitio web Nicaleaks, desde el que se señaló a Romero “de ser una vocera oficiosa de guerrilleros virtuales”, reaccionó a la denuncia presentada por la periodista al Cenidh mediante una publicación en la que dice que “no (tiene) recursos ni motivos para acosar o espiar a la periodista de La Prensa” y en la que manifiesta que “la información obtenida (para alimentar su sitio web) la he venido guardando y admito que no he podido leerla toda”.
Merlo, quien afirma ser un periodista “con más de 30 años de ejercicio” que ahora es un simple desempleado dijo que no se asustará “si llegan (las denuncias) hasta la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) e incluso a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
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