El Gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega ignoró el llamado a dialogar de los representantes de los pueblos originarios de la costa Caribe del país, quienes están en Managua buscando una medida del Estado para evitar los conflictos territoriales entre indígenas e inmigrantes del Pacífico que ya dejaron un muerto.
La jefa de la Policía Nacional, Aminta Granera; el jefe del Ejército, general Julio César Avilés y el procurador general de la República, Hernán Estrada, son algunos de los funcionarios públicos que fueron convocados para ayer a las 9:00 de la mañana, en el hotel Crowne Plaza, donde los esperaban los setenta representantes de los pueblos originarios de la costa Caribe.
El único funcionario público que llegó a la cita fue el diputado Brooklyn Rivera, quien prometió buscar una solución desde la Comisión de Asuntos de los Pueblos Indígenas, Afrodescendientes y Regímenes Autonómicos, la que él preside en la Asamblea Nacional.
Tras esperar más de dos horas en el hotel, los representantes se dirigieron a la Procuraduría General de la República (PGR), donde les dijeron que no estaba el procurador Estrada, pero aún así mantuvieron un plantón toda la tarde.
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