El constante crecimiento en las importaciones de pacas de ropa, electrodomésticos, zapatos, bolsos y otros artículos para el hogar que proceden de países como Estados Unidos y Panamá, se ha visto impulsado por una ciudadanía que demanda cada vez más este tipo de productos.
Cifras de la Dirección General de Aduanas (DGA), proporcionadas por el Banco Central de Nicaragua (BCN), reflejan que hasta el mes de agosto de 2014 las importaciones alcanzaron 17.11 millones de dólares, 1.21 por ciento más que en el mismo período de 2013, cuando las compras fueron por 16.91 millones de dólares.
En cuanto al volumen, las estadísticas muestran que en los ocho primeros meses del año las importaciones de estos productos crecieron 2.97 por ciento, situándose en 11,631.5 toneladas comparadas a 11,295.5 toneladas que entraron a Nicaragua en los mismos meses del año anterior.
LOS MOTIVOS
¿Por qué ha cobrado auge este tipo de productos? La población valora en la compra de ropa usada una oportunidad de ahorro, ya que una prenda de vestir —por ejemplo— puede valer entre tres y cinco veces menos que una nueva.
Roxana Martínez, estudiante de Ingeniería en Sistemas de Protección Agrícola y Forestal en la Universidad Nacional Agraria, cree que le es más viable buscar en las tiendas de ropa usada prendas de vestir, porque son “hasta de mejor calidad” que una nueva y las encuentran en muchas marcas reconocidas.
“La verdad me resulta más viable comprar en las tiendas de segunda mano, ya que me ahorro bastante, por ejemplo, una blusa nueva la ofrecen en unos 200 córdobas, pero usadas las puedo encontrar en 50 córdobas y con el mismo dinero compro más”, refiere Martínez.
LA OFERTA
En un primer momento el principal producto ofertado por estas tiendas era ropa usada, sin embargo algunas han iniciado a diversificar su oferta: calzado, accesorios como relojes, carteras, indumentaria deportiva, cubiertos, juguetes, ropa interior y hasta trajes de novia.
Rizwan Mohamed, administrador de las tiendas Cucu Paca en Managua, del grupo inversionista Trends SA, asegura que la tendencia para este sector es crecer y en ese contexto los jóvenes y las madres son clientes fieles de estas propuestas, porque les resulta una opción de calidad y económica.
Mohamed manifiesta que a las tiendas ingresan personas de todas las edades. “Hemos diversificado las líneas y además de la ropa, ofrecemos a la clientela bolsos, peluches, zapatos, ropa de cama, manteles, toda una gama para el uso del hogar”, agrega.
Nelda Rueda está por graduarse como asistente clínica, y a sus 22 años recuerda que toda su infancia la acostumbraron a usar ropa nueva, pero debido a la carestía de la vida y que ella es quien genera sus propios ingresos, ir a las ventas de pacas en compañía de amigas o sola, es una buena opción.
“Es más barata y dilata (dura) más que la ropa nueva, la que a veces se desbarata o se destiñe rápido. Es cierto que tengo que buscar bien en los percheros. A la gente que no les gusta este tipo de ropa, simplemente que la laven bien porque sí encontrás muchas gangas”, expresa Rueda.
EN CRECIMIENTO
Manuel Ernesto Salvatierra, gerente operativo de comercial El Mayoreo, explica que siempre hay nuevas personas que están entrando al negocio, lo que ha provocado que la demanda al exterior sea mayor.
“Si analizamos este negocio desde un punto de vista más social, te das cuenta que representa un sustento para las familias que compran la paca y la venden de forma informal en los porches o andenes de sus casas. Hay personas que además de su trabajo diario y formal, requieren redoblar los ingresos y han encontrado en la venta de estas una opción favorable”, indica Salvatierra.
SIN DISTINCIÓN SOCIAL
Comercial El Mayoreo se dedica a la venta por mayor y actualmente posee tres sucursales en Managua. A través de esas sucursales han observado que las pacas ya no conocen las fronteras entre las clases sociales. “Encontrás ahora ventas de ropa usada en los mercados, centros comerciales y ahora existen hasta tiendas dedicadas exclusivamente a la venta de prendas de segunda, incluso en sectores con altos ingresos económicos”, menciona Salvatierra.
Además de la paca tradicional existe otra que se le denomina “premium”, explica, y en la experiencia de comercial El Mayoreo representan el 30 por ciento del total de ejemplares que importan, ya que las personas con mejores ingresos económicos también están siendo consumidores de la ropa usada.
Por su parte, Mohamed también cree que la oportunidad de crecimiento es vital en Nicaragua, y en este contexto esperan finalizar el 2014 con 14 tiendas a nivel nacional. Además de Managua, esperan una próxima apertura en Estelí, la que ya están coordinando, luego a León, Matagalpa y Masaya. De esa forma el total de colaboradores que tienen (actualmente 34) podrá incrementar.
Tanto Salvatierra como Mohamed valoran que la oportunidad de negocio es bastante grande, aunque reconocen que es un mercado que ya se está saturando. En ocasiones la competencia es desleal, refieren, es muy alta y retrasa el crecimiento para aquellos que operan bajo la formalidad.
“Creo que se ha roto mucho con los estigmas que relacionaban este tipo de ropa con una clase social, ya que las personas con mayor poder adquisitivo también han vuelto su mirada en la oportunidad de encontrar buenos productos a menor precio”. Manuel Salvatierra, gerente operativo de comercial El Mayoreo.
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