Ahora será más fácil quitar malos hábitos y adquirir nuevos, con la nueva generación de gadgets que se encargará de “darle su jalón de orejas” cuando lo necesite.
Antes únicamente se enfocaban en cuestiones de salud estos dispositivos, pero la próxima ola de gadgets conectados está tomando un enfoque diferente: en lugar de incentivar a los usuarios a hacer ejercicio, dormir o comer sano, y recompensarlos con reconocimientos virtuales y felicitaciones digitales, la nueva generación de dispositivos utiliza la vergüenza, la culpa, y en un caso, una descarga eléctrica, para mantener a sus dueños en el redil.
Eche un vistazo a algunos de estos dispositivos que le podrían servir para cambiar sus hábitos de vida.
Para los bebedores, hay una gran variedad de herramientas para el iPhone que no solo informan a los usuarios su nivel de intoxicación etílica y cuánto tiempo necesitan para volver a la sobriedad, también registran el consumo de alcohol en un práctico cronograma. El bebedor puede elegir entre los dispositivos de alcoholemia de BACtrack, Breathometer o Alcohoot.
Quitbit. Se trata de un encendedor “inteligente” que mide cuánto fuma su dueño, con la esperanza de que esa información nos motive a reducir el mal hábito. Sus diseñadores crearon el dispositivo después de que intentaron monitorear su propio consumo de cigarrillos con Google Docs y las notas de iPhone. Se dieron cuenta de que no siempre estaban orgullosos de todo lo que habían fumado, y por lo tanto no estaban motivados para continuar registrando esa conducta.
Hapifork Para los comedores veloces está Hapifork, un tenedor electrónico
que vibra cuando su usuario come demasiado rápido. La idea es que comer más despacio ayuda a ingerir menos alimentos, y masticar con mayor frecuencia ayuda a la digestión y disminuye el reflujo gástrico. Naturalmente, el tenedor inteligente lleva una aplicación que registra la velocidad con la que comemos con el paso de los días.
LumoBack. Para corregir la
mala postura, está el LumoBack, un cinturón conectado que vibra cuando un usuario se encorva. Y se puede configurar para que un sensor pulse hasta que la persona adopte una “buena postura”. Lo acompaña una aplicación para smartphones, que permite a los usuarios “ver” su postura, asignando una puntuación que evalúa cuán derechos o rectos estamos de pie o sentados. Además, el LumoBack controla el tiempo que pasamos de pie, sentados y durmiendo.
Brazalete Pavlok. La pulsera realiza una pequeña descarga eléctrica para advertir que estamos cayendo en un mal hábito o simplemente no llegamos a cumplir nuestra meta fijada. Esta también podrá ser mandada a distancia con la participación de un amigo que pulsará el botón “descarga” para recordarle de sus deberes.