Saúl Martínez
Los ecosistemas costeros del Pacífico nicaragüense son los más amenazados, con mucha contaminación y los que más sufren despale, advirtió en Jiquilillo-El Viejo, el ambientalista Kamilo Lara, director del Fondo Nacional para el Reciclaje (Fonare).
Dijo que “hablar del occidente de Nicaragua es hablar de los próximos desiertos que se pueden ver para Centroamérica, según estudios y la realidad la muestra claramente. Estoy en la obligación a decirlo porque esto nos da la responsabilidad de actuar ahora, de ocuparnos por lo que tenemos que hacer, dejar a un lado los discursos e ir a las acciones claras y prácticas”.
DEPREDADORES A SU GUSTO
En el departamento de Chinandega hay cinco áreas protegidas: Reserva Natural Volcán Cosigüina, Delta del Estero Real, Delta del Estero Padre Ramos, Llanos de Apacunca y Reserva Natural Complejo Volcánico Chonco-San Cristóbal.
En estas zonas hay denuncias constantes de tala y destrucción de bosque y criques.
El comunitario Mariano Vallecillo, en el complejo volcánico Chonco-San Cristóbal, lamentó que las autoridades no actúen contra los depredadores en zonas boscosas y sigue la tala indiscriminada en la región.
Roberto Almendárez, ambientalista que suele recorrer senderos naturales del Cosigüina, dijo que rumbo a la laguna se advierte fauna silvestre y aves que están en peligro.
Hace unos diez años la guacamaya o lapa roja era un ave emblemática, pero en el reciente festival de aves informaron que solo quedan apenas diez ejemplares.
Ver en la versión impresa las páginas: 8 A