Dos nicaragüenses y un costarricenses buscados por la justicia por antecedentes penales como sicariato, tráfico ilegal de armas y narcotráfico, falleciron la madrugada del 24 de noviembre en un tiroteo con cuerpos de élite del Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica (OIJ) y de la policía especializada del Ministerio de la Presidencia.
Los nicaragüenses fallecidos son Luis Yuriel Cubillo Gadea, alias “Chapín” y su hijo de 19 años Luis Yuriel Cubillo Cortés. El tico Alex Álvarez Vásquez fue el otro muerto.
El tiroteo ocurrió mientras los cuerpos policiales de élite realizaban 13 allanamientos desde las 4:30 de esta madrugada en Barranca de Puntarenas, pacífico del país, para detener a los 6 integrantes de esta banda que ha sembrado el terror en la zona y había cometido tres crímenes bajo la modalidad de sicariato durante el 2014.
En los operativos salieron heridos dos oficiales que fueron recibidos a tiros por los antisociales. Uno de 38 años que fue salvado por el chaleco antibalas al recibir dos disparos en el pecho y otro que recibió una bala en la mejilla y le salió en el cuello. Ambos están hospitalizados.
El líder de la banda, de apellidos Jarquín López fue detenido y otro sospechoso llamado Ignacio Espinoza fue hospitalizado por salir herido en la balacera en los glúteos. El OIJ seguirá en la búsqueda de un tercer sospechoso.
“Estas personas pertenecen a una banda criminal que estaba afincada en Barranca y que había venido adquiriendo mucha fuerza. Los sujetos ya eran conocidos en el ámbito judicial y policial. El líder de esta banda está en juicio por un homicidio y esta investigación se fortalece este año que logramos recabar pruebas importantes para darle al juez y que nos autoricen los allanamientos”, explicó la fiscal adjunta de Puntarenas, Tatiana Vargas.
En la casa de los nicaragüenses fallecidos, los policías hallaron al menos diez armas, según el director del OIJ, Francisco Segura, entre ellas AK 47, pistolas calibres 9 milímetro y revólver 38.
Los dos oficiales resultaron heridos al ser recibidos a tiros en la casa donde dormía el ahora fallecido Álvarez Vásquez, por la percusión en seis ocasiones de un revólver calibre 38; explicó Segura.
“El grupo de choque del OIJ y también intervino la UEI (Unidad Especial de Intervención) de Presidencia que nos presta atención. Cuando llegaron al lugar, los sospechosos disparan a un oficial impactándolo en la mejilla lo cual no implicó mayor peligro. Otro oficial recibió varios impactos en el chaleco antibalas sin heridas letales, en ese momento uno de los sospechosos, de alias Cuto, cayó abatido”, dijo el director del OIJ.
“En otro allanamiento, dos sujetos (padre e hijo) se enfrentan al grupo del OIJ; el hombre de apellido Cubillo, alias “chapín” y su hijo de apellidos Cubillo Cortés de 19años de edad, pierden la vida en el lugar”, añadió.