Costa Rica inició desde mediados de noviembre un operativo de control migratorio para garantizar la salida ordenada de más 200 mil personas de su territorio, alrededor de la mitad nicaragüenses; quienes vacacionarán fuera del país durante Navidad y fin de año.
Durante dos meses la Dirección General de Migración y Extranjería aumenta la vigilancia policial en sus fronteras y aeropuertos, sobre todo la de Peñas Blancas, por donde saldrán la mayoría de los nicaragüenses a vacacionar; según la directora de la entidad, Kathy Rodríguez.
También aumenta el personal en ventanilla para garantizar el fluido del tráfico, como en Peñas Blancas donde en días picos salen hasta 9 mil nicaragüenses; y el aeropuerto internacional Juan Santamaría, en el centro del país.
La proyección del movimiento de este año es con base a las cifras registradas a otros años, añadió Rodríguez, quien además dijo que el 85% de salidas en Peñas Blancas son nicaragüenses que reingresan a Costa Rica en enero para incorporarse a sus trabajos.
Unas 15 mil salidas en este puesto migratorio o son parejas de nicaragüenses o hijos de inmigrantes nacidos en Costa Rica, quienes llevan una vida estable en este país y van y vienen durante la época, de acuerdo con Rodríguez.
El operativo de controles en el caso de Peñas Blancas y Los Chiles, las dos fronteras habilitadas con Nicaragua, serán entre el 15 de noviembre y el 15 de enero de 2015; lo cual incluye enviar personal de la Policía Profesional de Migración desde San José, la capital.
Desde el 15 de noviembre y hasta el 15 de enero Migración lleva a cabo operativos en la frontera con Nicaragua y la institución incluso moviliza personal de San José a la frontera entre Nicaragua y Costa Rica.
Para el 24 y 25 de diciembre, así como el 2 y 3 de enero; Peñas Blancas estará abierta durante las 24 horas.