La Fundación Friedrich Ebert realizó el Tercer Encuentro Temático Regional, en el cual jóvenes centroamericanos debatieron acerca de la institucionalidad democrática y el desarrollo sostenible a partir de la realidad de sus países.
El panelista principal del encuentro fue el catedrático Manuel Ortega, quien compartió sobre la importancia de la convergencia entre la democracia y el desarrollo como herramientas para el avance en los estados centroamericanos.
Ortega destacó que no hay posibilidad de tener una democracia de forma duradera si no hay un mínimo de mejoramiento de las condiciones de vida de la gente y señaló que aunque en algunos países se refleje crecimiento económico, no se puede considerar como desarrollo si se desconocen las libertades fundamentales de los pueblos.
PROMOCIÓN DE VALORES
El catedrático dijo que los estados deben promover valores democráticos, como la tolerancia, igualdad, inclusión y el reconocimiento de la diversidad para que exista un desarrollo en igualdad de condiciones para todos los ciudadanos.
Para Ortega la clave entre el desarrollo y la democracia está en que en los países funcionen los distintos poderes de Estado de forma independiente. El especialista destacó la necesidad de ciudadanía activa. Es imprescindible que la ciudadanía esté constantemente demandando al sistema cuáles son sus necesidades fundamentales para que el sistema funcione por la base a las demandas de la población, expresó Ortega.
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