Miles de hondureños encabezados por el presidente Juan Orlando Hernández marcharon ayer por una “Navidad en paz”, ante la incontenible criminalidad que tiene a Honduras con la tasa de homicidios más alta del mundo.
“Queremos la paz”, gritaban las más de veinte mil personas, según estimaciones del Gobierno, que caminaron tres kilómetros por el bulevar Suyapa, en el este, en medio del sonido de tambores y timbales de bandas musicales.
“Hoy estamos diciendo basta ya a la violencia, pues queremos vivir en tranquilidad. El mensaje al mundo es de esperanza y de que todos los hondureños estamos en el camino bueno”, enfatizó Hernández al agradecer a los miles de participantes en la marcha, después de terminar el recorrido.
Representantes de iglesias, estudiantes de escuelas y colegios, y grupos musicales, entre otros, figuraron en la marcha que fue promovida por el Gobierno que preside Hernández.
Hernández asumió el poder el 27 de enero pasado con la promesa de combatir la delincuencia y aseguró que en los diez meses que tiene al frente del Gobierno “poco a poco, paso a paso” Honduras va saliendo de “la enorme crisis” de la criminalidad.
“Estamos venciendo a los que le desean el mal a nuestra patria (…) han sido capturados más de nueve mil extorsionadores”, dijo Hernández, al tiempo que lanzó un mensaje a los narcotraficantes: “De nada les va a servir obtener bienes de manera ilícita (…), porque van a tener que pagar con tiempo en la cárcel”.
Hernández estima que siete de cada diez muertos son atribuibles a los nacotraficantes que trasiegan drogas desde Sudamérica hacia Estados Unidos.
También las pandillas juveniles siembran el terror en barrios y colonias a través de extorsiones y asesinatos todos los días.
79 homicidios por cada cien mil habitantes se registran en Honduras. Con un promedio de veinte muertos por día, este país ocupa el primer lugar de homicidios en el mundo, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.
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