El libro Kelong Kings, considerado autobiografía del famoso amañador Wilson Raj Perumal, reveló muchos detalles, hasta ahora ocultos, de cómo algunos integrantes de la Selección Nacional de Futbol vendieron la derrota 4-0 ante Panamá en la Copa Oro 2009.
“Tenía mucho dinero conmigo. Invertí un millón de dólares en el partido y los nicas actuaron de forma perfecta. Le dije a mi socio Dan que les diera propina. Dupliqué mi inversión”, reafirma.
Los jugadores exclamaban “Wilson, Wilson” en medio de la pista de baile, relató el singapurense, quien se sintió tonto porque no averiguó la situación económica de los nicas y les dio mucho dinero.
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Aunque el trabajo lo hicieron los jugadores en el terreno de juego, los beneficios económicos los alcanzaron algunos federados, aseguró Raj, quien sostuvo que pagó ochenta mil dólares a los atletas involucrados en el duelo.
La mañana siguiente (del 4-0) se regó la voz en la delegación de que había un tipo dando dinero como Santa Claus y se formó una gran fila afuera de mi cuarto. Juveniles llegaron con una cara larga y decían: Jefe, denos un poco de dinero, y yo les obsequiaba cien dólares a unos y doscientos a otros. Hasta algunos funcionarios de categoría tocaron y preguntaron si tenía algo para ellos, no tuve el corazón para decirles que no, así que les di quinientos y les dije que se fueran rápido, relata la página 202 del libro de Perumal, quien detalló que invirtió un millón de dólares en el amaño de ese juego.
El libro que narra todos los amaños del singapurense salió a la venta en habla inglesa en abril. Los periodistas italianos Alessandro Righi y Emanuele Piano fueron los encargados de contar su historia. El colega Alex Bendaña lo compró y lo tradujo. Además señaló que Perumal no especificó nombre de jugadores y funcionarios, tampoco lo explicó más adelante.
Federados ya no están
Los miembros de Fenifut que viajaron a la Copa Oro 2009 de Estados Unidos ya no están en sus cargos: Julio Rocha, presidente en ese momento; Florencio Leiva, secretario; y Luis Rodríguez (q.e.p.d.), delegado.El expresidente de la federación ahora radica Panamá, donde funge como Oficial de Desarrollo de FIFA en Concacaf. Leiva renunció a su cargo el año pasado y Rodríguez falleció en febrero de 2012.
Vi que salió un libro, no lo he leído, pero por ningún lado he visto eso que decís. No conocí la puerta del cuarto de ese señor. Gracias a Dios, Él me lleva por puertas seguras. Estoy limpio en eso, manifiesta Leiva, quien sostuvo que a él, Wilson Raj no se le acercó.
A los jugadores no sé. Habría que preguntarle a ellos, sostiene el exsecretario de Fenifut, quien recordó que Raj coincidió con la Selección una o dos veces.
No habla de correos
Por otra parte, Leiva no quiso hablar sobre los supuestos correos en los que solicitó diez mil dólares a Yasser Arauz para viáticos de la Selección Sub-20 que participó en la Copa Gobernación de Bolívar, Venezuela, en el 2010.
Ya di una entrevista sobre ese tema y dije lo que tenía qué decir. Ahí están mis respuestas, indicó el exsecretario de Fenifut, quien no niega, ni afirma la existencia de los correos, sin dejar claro si tuvo algún contacto con Arauz, dejando sin respuesta muchas interrogantes: ¿cómo se dio cuenta que Arauz estaba en el mismo hotel que la delegación? ¿Quién pagó los boletos de avión y con quién se comunicó para coordinar la logística de la Sub-20 en Venezuela?
Arauz es un nicaragüense señalado de representar a Exclusive Sports, una reconocida empresa de Raj Perumal que organizó partidos internacionales para amañarlos. Además está acusado por la Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador por los delitos de lavado de dinero y asociaciones ilícitas. En el caso de amaño de partidos también están imputados 11 exfutbolistas salvadoreños y otros dos extranjeros.
Raj Perumal confesó en su libro que ese torneo de Venezuela lo organizó y que no pudieron amañar los resultados. Perdimos cerca de cuatrocientos mil dólares, indica en la página 295.
15,000 por jugador
Perumal, quien purga una condena por estos ilícitos, contó paso a paso cómo se dieron los hechos en la Copa Oro. No dio los nombres de los sobornados, solo del intermediario. Según la página 203 del libro, el primer vínculo fue en la Copa Oro 2009. Ahí afirmó haber conocido a un joven defensor llamado Armando (Collado), quien había nacido en El Salvador y jugaba para Nicaragua.
Le ofrecí ochenta mil dólares, alrededor de 15,000 para cada uno si perdían ese partido. Les dije: ¿Por qué no agarrar este dinero si está aquí esperándoles? Sería de tontos no tomar esta oportunidad, señala.
Ver en la versión impresa las páginas: 10 B