Al menos 17 policías han sido asesinados en Honduras en lo que va de 2014, informó hoy la coordinadora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma del país centroamericano, Migdonia Ayestas.
Los agentes fallecidos, la mayoría de la escala básica, han sido víctimas de la delincuencia y violencia criminal que vive el país centroamericano, que deja un promedio de catorce personas muertas cada día, según indicó Ayestas a periodistas.
“Esto es una preocupación porque, año con año, vamos viendo que la muerte de policías va en aumento”, subrayó la coordinadora del Observatorio de la Violencia, sin precisar más detalles.
Las ciudades de San Pedro Sula y Puerto Cortés, en el norte de Honduras, son las que registran los índices más altos de homicidios de policías, indicó a periodistas el agente de la subdirección de Bienestar Social del Ministerio de Seguridad, Walter Valladares, aunque no precisó la cifra por ciudad.
Ser policía en Honduras es “una de las profesiones más riesgosas”, subrayó Valladares, quien aseguró que la mayoría de los homicidas de agentes del orden están encarcelados.
“Queremos que la ciudadanía sepa que nosotros trabajamos por ellos en contra de los delincuentes”, enfatizó.
La policía hondureña está en proceso de depuración desde noviembre de 2011 por la implicación de agentes y oficiales en varios delitos, incluidos crímenes, narcotráfico y robo de vehículos, entre otros.