Los incendios en los aerogeneradores, como la ocurrida el pasado viernes en la torre 28 del parque eólico Amayo, son poco comunes en el mundo y cuando ocurren usualmente el fallo tiene que ver con el sistema de seguridad.
Entre los pocos casos documentados por agencias de noticias internacionales está uno ocurrido en Dinamarca y otro en Escocia. En ambas ocasiones las aspas de los aerogeneradores empezaron a girar más allá de su velocidad límite, debido a un aumento de la fuerza del viento.
Todavía se están realizando investigaciones para determinar las causas de incendio y demás daños. Estas podrían durar alrededor de dos o tres semanas, indicó a LA PRENSA una fuente que prefirió el anonimato.
Tampoco se sabe si el sistema de seguridad falló debido al apagón regional o a otras causas. [/doap_box]
Según el ingeniero eléctrico Oscar Rodríguez, es poco común ver este tipo de casos en los aparatos, pero a veces también ocurren debido a falta de mantenimiento en los aerogeneradores.
Funcionamiento
Los aerogeneradores de los parques eólicos reciben viento a unos 13 metros por segundo y lo convierten en energía mecánica. Esta energía es posteriormente transformada en energía eléctrica por medio de un transformador y enviada hasta las redes de distribución.
Las aspas se mantienen girando a una velocidad moderada mediante el sistema de seguridad que las regula. Si estas exceden el límite, se accionan los frenos de emergencia que las detienen, explicaron ingenieros consultados por LA PRENSA.
Ese sistema de seguridad también coloca las aspas en una posición en la que no reciben la fuerza del viento directamente (posición de bandera) para así evitar daños.
Los ingenieros indicaron que entre las causas que pudieron provocar el incendio en el aerogenerador de la torre 28 del parque eólico Amayo podría estar el fallo en el sistema de seguridad.
Sin embargo, todavía no hay una versión oficial que indique por qué se dio el incendio en ese aerogenerador y el daño en los aparatos de las torres 25 y 29. Fuentes del sector eléctrico confiaron a LA PRENSA que los daños en los tres aerogeneradores del parque eólico Amayo pueden tener un costo de aproximadamente unos 11 millones de dólares.
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