La ONU está viendo progresos en la respuesta contra el ébola en África Occidental y cree que en un futuro no muy lejano la transmisión de la epidemia se pueda atajar en algunas regiones si se cumplen una serie de condiciones.
El análisis fue hecho por David Nabarro, nombrado para coordinar el trabajo de las distintas agencias de la ONU que actúan en los países más afectados, al resumir cómo ha visto la situación tras la última visita a su región, que cerró la semana pasada.
En una rueda de prensa, Nabarro dijo que se sentía “inspirado por el progreso” encontrado en la reciente visita por la “calidad y la cobertura” de la respuesta contra la epidemia, comparado con el panorama que vio en su viaje anterior, en septiembre pasado.
“Creo que no estamos tan mal”, afirmó Nabarro, que anotó en un número creciente de áreas unas transmisiones muy bajas, aunque en otras zonas aún es alta, “y en cualquier parte de la región puede volver, porque es impredecible”.
“Es posible que la transmisión pueda terminar en un futuro no distante en Sierra Leona si se mantiene el actual plan de instalación de camas de tratamiento y si no hay desplazamientos en otras regiones”, agregó Nabarro.
Los países más afectados son Liberia, Sierra Leona y Guinea.
Según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número de fallecidos por la epidemia es de 6,055, mientras que los infectados son 17.111.
Nabarro, sin embargo, se mostró muy cauto a la hora de definir fechas u objetivos respecto a esta enfermedad. La ONU ha venido insistiendo en que hay situaciones impredecibles en esta epidemia y hay algunas regiones de las que no se tiene suficiente información.
El alto funcionario de la ONU dijo que la epidemia se da en centenares de pequeños brotes repartidos por la región, todos en diferentes niveles de evolución y con distinta intensidad.
“En algunas áreas el numero de nuevos casos se reduce día a día, pero en otros todavía está aumentando”, agregó.
Nabarro dijo que han percibido una reducción en las zonas en las que las comunidades se han volcado para luchar contra este mal.
Por ejemplo, en el caso de Sierra Leona, el segundo país más afectado, con unos 1.600 muertos, en la zona oriental la transmisión se ha reducido, mientras que en la occidental todavía es “muy intensa”, por lo que los esfuerzos se están concentrando en esa región.
También expresó su preocupación por la situación en el norte de Guinea, en la zona fronteriza con Mali.
Calificó como “muy alto” el nivel de coordinación entre las distintas agencias de la ONU y de los esfuerzos de organizaciones no gubernamentales que trabajan en la región, como Médicos sin Fronteras (MSF).
Pero también dio a conocer una serie de carencias que deben ser resueltas, como trajes especiales para evitar el contagio, vehículos, gasolina y equipos de comunicaciones.