En momentos en que su poder mengua, los demócratas del Senado lanzaron una ofensiva de último minuto el sábado para lograr la confirmación de unos 20 nominados por el presidente Barack Obama para ocupar cargos, y varios republicanos culparon al senador Ted Cruz de dejarle una oportunidad a la mayoría saliente.
No obstante, los legisladores se tomaron un respiro de las intrigas habituales con el fin de aprobar una legislación que garantiza recursos para el funcionamiento del gobierno hasta el miércoles a medianoche, lo que alivia temporalmente las preocupaciones de que ocurra una parálisis gubernamental. La aprobación de una ley que establece un presupuesto de 1,1 billones de dólares sigue estancada.
Los republicanos trataron de entorpecer la confirmación de los nominados, pero varios mostraron su molestia con Cruz, potencial candidato presidencial en 2016. Uno comparó su proceder con el que provocó el cierre parcial del gobierno durante 16 días hace más de un año.
“Ya he visto esta película y no pagaría dinero por verla de nuevo”, dijo el republicano Johnny Isakson, de Georgia, en el intermedio de una de las innumerables ocasiones en que se pasó lista.
Cruz, quien está respaldado por el movimiento ultraconservador Tea Party, criticó al líder de la mayoría demócrata, Harry Reid, del que dijo que “su último acto como líder de la mayoría es, una vez más, fungir como facilitador” del presidente al bloquear una votación sobre las medidas en materia de inmigración anunciadas por Obama, las cuales plantean dar visas de trabajo a cinco millones de personas que viven en Estados Unidos sin autorización.
Los demócratas perdieron el control del Senado en noviembre y los republicanos tomarán el mando cuando el nuevo Congreso reinicie actividades en enero.Legisladores de ambos partidos dijeron que la ley de presupuesto por 1,1 billones de dólares se aprobará tarde o temprano. Demócratas liberales se oponen a ella porque relaja las normas con las que se supervisa a los bancos, mientras que los republicanos conservadores están descontentos porque no desafía las políticas de inmigración de Obama.
Cruz recurrió al tema de la inmigración el viernes por la noche cuando trató de desafiar la ley. Eso llevó rápidamente a la implementación de un acuerdo bipartidista informal para darle al Senado el fin de semana libre y aplazar la votación final de la ley hasta principios de la próxima semana.
A su vez, eso provocó que Reid convocara a una sesión de trabajo de todo el día dedicada casi exclusivamente a la confirmación de nueve nominados para puestos judiciales y un número desconocido de nominados para dirigir agencias gubernamentales.
Reid culpó a “un pequeño grupo de senadores republicanos” por el giro que tomaron los acontecimientos.
Entre la lista de nominados figuran Carolyn Colvin para encabezar la Administración del Seguro Social, Vivek Murthy para ser secretaria de Salud, Sarah Saldaña como jefa de Aduanas y Migración, y Antony Blinken al segundo puesto más importante en el Departamento de Estado.Varios republicanos estaban furiosos por considerar que Cruz se había equivocado.
Al preguntársele si Cruz había creado una oportunidad para los demócratas, el senador Orrin Hatch, de Utah, dijo: “Desearía que usted no hubiera mencionado eso”.