Los estudiantes de secundaria deben formarse para la vida y no para un examen de admisión universitaria. Así lo considera el vicepresidente del Foro Eduquemos, Ernesto Robleto.
En Nicaragua, históricamente los bachilleres han obtenido bajos promedios en los exámenes de admisión que ofrecen las universidades públicas cada año para distribuir sus cupos.
Esto, dice Robleto, evidencia la falta de inversión y calidad escolar en la secundaria, que es el último chance que tiene el estudiante del sistema de educación básica y media del país.
Lo importante no es que puedan aprobar un examen sino que salgan verdaderamente preparados para la vida de la escuela, dice Robleto.
Este año, según el Mined, egresaron casi sesenta mil bachilleres de las escuelas públicas, privadas y subvencionadas del país.
Este año, solo el 8.66 por ciento (1,064 bachilleres) aprobó el examen de Matemáticas. Y 2,874 estudiantes (23.40 por ciento) aprobaron la prueba de Español en la UNAN-Managua.
En total, se presentaron a las pruebas 12,281 bachilleres, pero solo 9,050 obtuvieron un cupo en esta universidad.[/doap_box]
Para esto, dice Robleto, se necesita un mayor presupuesto para atender a los adolescentes y jóvenes, y una política educativa enfocada en el mejoramiento de la calidad escolar.
El presupuesto para secundaria, según el detalle del Ministerio de Educación, será de 1.9 millones de córdobas. Pero la primaria, por ejemplo, recibirá más de seis mil millones de córdobas.
Hay que revisar cómo se está invirtiendo en la educación del país, apunta Robleto.
La proyección de matrícula del Mined en educación secundaria supera los 329 mil estudiantes para el próximo año.
Además, dentro de sus políticas incluyeron la contratación de 293 nuevos maestros para atender las aulas de secundaria.
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