Con una inversión cercana a los cincuenta millones de dólares, Industrias Cargill inició la ampliación y modernización de sus plantas de proceso y la construcción de un nuevo centro de almacenamiento y distribución refrigerado.
Tradicionalmente en las primeras dos semanas crece entre el diez y doce por ciento, pero en las últimas dos semanas hasta en treinta por ciento. “Entonces hay que estar preparados y ese pollo está producido desde hace dos meses y guardado en bodegas que actualmente se alquilan”, apuntó Vélez durante la colocación de la primera piedra del nuevo complejo industrial de la empresa.[/doap_box]
“Esta es la inversión más grande que Cargill ha hecho en Centroamérica desde que está operando en la región”, apuntó el gerente general de la empresa en Nicaragua, Javier Brenes.
Está previsto que las obras que iniciaron el lunes en la zona del kilómetro 17 de la Carretera a Masaya concluyan a mediados de 2017. “Una vez finalizada esta obra estaremos en capacidad para abastecer el mercado nacional con mayor eficiencia y competitividad durante los próximos diez años y hacerle frente a la apertura comercial que enfrenta Nicaragua”, aseguró Brenes.
Las nuevas instalaciones incluyen un centro de distribución de ocho mil metros cuadrados de espacio refrigerado para almacenar hasta siete millones de libras de productos. Tendrá además 18 puertas con sistema mecanizado para atender camiones de todos los tamaños.
La nueva planta medirá unos 3,600 metros cuadrados y tendrá capacidad para procesar hasta 200,000 aves por día en cada turno y hasta dos turnos por día.
Actualmente las bodegas de la empresa tienen capacidad para almacenar 3.5 millones de libras y seis puertas de distribución.
El delegado presidencial para las inversiones, Álvaro Baltodano, destacó la importancia de esta inversión en el desarrollo de la agroindustria y para asegurar uno de los alimentos fundamentales en la dieta popular. Además reiteró el apoyo del Gobierno para seguir promoviendo inversiones de este tipo.
Por su parte el vicepresidente corporativo de Cargill en Nicaragua, Alfredo Vélez, manifestó que desde su llegada al país en el 2000, las inversiones innovadoras que ha realizado la empresa le han permitido crecer en un 200 por ciento.
Además, explicó que al concluir la obra, dentro de treinta meses, la planta de San Benito se unificará al nuevo complejo que tendrá una capacidad de crecimiento anual del seis por ciento, en correspondencia con el crecimiento natural de la demanda del mercado.
El proyecto generará unos 250 empleos en la etapa plena de construcción; y al concluir la obra, la planta generará un promedio de 200 empleos anuales.
Para Javier Vargas, gerente de Cargill en Centroamérica, esto refleja la confianza que la empresa tiene en el país y en sus esfuerzos por modernizar toda la cadena de suministro avícola que debe modernizarse en todos sus eslabones, incluidos los productores de sorgo, porque el mercado actual es cada vez más exigente.
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