Los ticos y nicaragüenses no solo trasiegan de contrabando medicinas, pólvoras o alimentos perecederos. También lo hacen con mercadería como zapatos tenis y hasta cerveza.
La policía de fronteras decomisó en una revisión de vehículos en el cruce de San Dimas, cantón de La Cruz, Guanacaste, cerca de la frontera de Peñas Blancas, un millonario de tenis que viajaba oculto en un furgón.
Según la policía, la pericia de los policías fronterizos, quienes no se dejaron engañar por el conductor de un cabezal, dio con 108 pares de tenis de una reconocida marca y de diversos colores y tallas, los cuales estaban ocultos entre la cabina y el camarote del vehículo.
El precio de cada par de tenis se calcula en aproximadamente 25,000 colones (cerca de 50 dólares), por lo que todo el cargamento podría valer 2 millones 700 mil colones (más de 5 mil dólares), razón por la cual los zapatos fueron incautados y puestos a la orden de la aduana de Peñas Blancas.
El conductor del vehículo es un nicaragüense de apellido Herrera, quien acaba de ingresar al país procedente de Nicaragua. Herrera no logró demostrar el debido pago de los tributos de ley por haber introducido la ilegal mercancía.
Además del nicaragüense, dos costarricenses que entraban desde Nicaragua, a bordo de sus propios vehículos, también perdieron la mercadería que llevaban por no haber pagado los impuestos.
Se trata de un sujeto de apellido Sánchez, quien escondía en su equipaje 12 litros de Ron Flor de Caña y 48 cervezas Toña. Otro viajero de apellido Álvarez, transportaba ocho litros de whisky, un litro de una crema de licor Baileys y tres botellas de vino.
Al igual que los zapatos tenis, los licores quedaron a disposición de las autoridades aduaneras.