La infanta Cristina, hermana del rey Felipe de España, responderá ante un tribunal de la acusación de haber cometido dos delitos fiscales en cooperación con su marido, Iñaki Urdangarin, acordó ayer José Castro, el juez instructor del llamado “caso Nóos”, en Palma de Mallorca (Islas Baleares, Mediterráneo).
La defensa de la infanta reconoció que la decisión del juez es firme, pero anunció que la recurrirá por entender que su argumentación sobre la “legitimidad” de la acusación popular para llevarla a juicio en contra de la Fiscalía “va más allá de lo que sería un auto propio de apertura de juicio oral”, según el abogado Miquel Roca.
En contra de los argumentos de la defensa de Cristina de Borbón, la Fiscalía y la Abogacía del Estado, el juez Castro considera que la acusación popular que ejerce el sindicato Manos Limpias está legitimada para llevar a juicio en solitario a la hermana del rey, para la que reclama ocho años de prisión.
El caso, abierto en la Audiencia de Palma de Mallorca en 2010, investiga al Instituto Nóos, una fundación sin ánimo de lucro que presidió Urdangarin, a la que supuestamente se desviaron 6.1 millones de euros de fondos públicos entre 2004 y 2007.
La infanta Cristina y su esposo crearon la sociedad Aizoon, que compartían al cincuenta por ciento, a la que presuntamente se desviaron los fondos ilícitos, lo que supondría un fraude a Hacienda Pública.
Además de Cristina de Borbón, otras 16 personas serán juzgadas por diferentes delitos en este proceso, entre ellas su esposo, Iñaki Urdangarin.
Apartada de toda actividad institucional desde finales de 2011, Cristina dejó de ser miembro de la Familia Real tras la abdicación de Juan Carlos I y la proclamación de Felipe VI, en junio, al pasar de ser hija a hermana del monarca, ya que esa pertenencia se aplica solo a los padres y los hijos de los reyes.
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