El terremoto que destruyó Managua en 1972 cumplió este martes 42 años de haber causado el mayor desastre en la historia de Nicaragua.
La madrugada del 23 de diciembre de 1972 un sismo de magnitud 6,2 Richter devastó la capital nicaragüense, provocando más de 10,000 muertes en víspera de Navidad, por lo menos un 2,5 % de la población de Managua en aquel entonces.
La catástrofe dividió la historia del país centroamericano en un antes y un después de 1972, afirmó el psicólogo social experto en desastres Marvin Saballos.
“Managua perdió sus referentes, y de ahí nace la nostalgia de la vieja Managua”, dijo Saballos.
La nostalgia se debe a que el antiguo centro de Managua nunca fue restaurado, la ciudad perdió sus centros de referencia, y creció de forma desordenada.
Aunque dicha nostalgia no será borrada, las generaciones que no vivieron el terremoto tienen la oportunidad de dar un paso adelante, para que el desastre no se repita, según el experto.
“La Defensa Civil desde los años 80 ha mostrado avances, más en los últimos años, y hasta los edificios privados tienen señales de emergencia, lo que queda es que los estudiantes y todas las personas sepan cómo actuar en un terremoto”, señaló Saballos.
El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) multiplicó este año los simulacros de desastres en los departamentos (provincias) del Pacífico de Nicaragua, lo cual fue bien visto por el experto.
“Mientras más acciones tomemos para mitigar los desastres, menos probabilidades vamos a tener de que estos nos afecten como en 1972”, sostuvo.
En la actualidad Managua ya no es una pequeña ciudad de 400,000 habitantes, su población ahora es de 1,3 millones de personas y los edificios verticales han vuelto a aparecer, al mismo ritmo con que se trata de olvidar el dolor de hace 42 años, según el experto.