El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, calificó este 25 de diciembre de “inaceptable” la expulsión de Sudán de dos altos representantes de Naciones Unidas y pidió al Gobierno de Jartum que revoque su decisión “de inmediato”.
Según se supo en Jartum, el Gobierno sudanés expulsó al coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU en ese país, Ali al Zaatari, de nacionalidad jordana, sin que se hayan dado explicaciones oficiales sobre las razones de esa decisión.
Además, Sudán anunció previamente la expulsión de la directora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en ese país, la holandesa Yvonne Healy, y se desconocen igualmente las razones de esa decisión.
En un comunicado dado a conocer esta noche, Ban condenó la decisión de expulsar a ambos representantes de la ONU en ese país, que cumplían con su papel de acuerdo con la Carta de Naciones Unidas, y dijo que tales medidas “son inaceptables”.
Ban “hace un llamamiento al Gobierno de Sudán para que revoque su decisión de inmediato” y urge a las autoridades de Jartum a que “coopere completamente con todas las instituciones de Naciones Unidas” en ese país.
Según se informó desde Jartum, la orden de expulsión de Al Zaatari se produce semanas después de unas declaraciones suyas recogidas por un diario noruego en las que supuestamente decía que Sudán vive una crisis humanitaria y económica, y que la sociedad depende actualmente de la ayuda exterior.
Esos comentarios fueron descritos por los medios de comunicación sudaneses como “ofensivos para el presidente de Sudan, Omar al Bashir”, y abrieron una crisis entre las autoridades y Al Zaatari.
En un comunicado, el coordinador desmintió esas declaraciones y dijo que había habido “errores en la traducción del inglés al noruego”, y añadió que era “inconcebible que él insulte a Sudán”.
Jartum pidió el pasado mes a la ONU que cierre la oficina de la misión de paz conjunta de la Unión Africana y Naciones Unidas (UNAMID) en el país en medio de una polémica por la investigación de violaciones a 200 mujeres cometidas supuestamente por las fuerzas gubernamentales y denunciadas por medios locales.
El pasado abril, las autoridades expulsaron al responsable del Fondo de Población de la ONU en Sudán tras ser acusado de interferir en los asuntos internos del país.
Actualmente, 21 organizaciones humanitarias de la ONU trabajan en Sudán, junto con otras 104 extranjeras, en su mayoría centradas en zonas de conflicto en Kordofán del Sur, Nilo Azul y Darfur.