A las 8:00 de la mañana a más tardar deben estar reunidos. Todos enfundados en sus camisetas blancas, unas con el eslogan “2014 haciendo Patria” o el “Vamos por más victorias” estampado en el pecho. Suben a los buses que han dispuesto para llevarlos a la actividad del día. Llegan a las avenidas y rotondas, toman la bandera que les toca, rojinegra o azul y blanca, y empiezan su trabajo. Agitar banderas, repetir consignas, hacer el bulto.
Recientemente los “rotonderos” han regresado a las calles, a las típicas manifestaciones organizadas por el Gobierno desde los Consejos del Poder Ciudadano, la Juventud Sandinista y los Consejos de Liderazgo Sandinista en las instituciones. Todos son convocados y aunque no es explícito el carácter obligatorio de la asistencia, prefieren no faltar para evitar llamados de atención, sanciones o para mantener los beneficios de estar afiliados a estos grupos, según explicaron a LA PRENSA algunos de los participantes a condición de anonimato.
El motivo de la movilización depende de lo que diga el mensaje de texto que uno o dos días antes llega a sus celulares para convocarlos. Conmemorar al “Comandante-Eterno Hugo Chávez”, apoyar la construcción del Canal Interoceánico o manifestar su respaldo al gobierno de Ortega. Cuando no les dicen para qué están ahí, sueltan respuestas como estas: “Pues estamos aquí porque somos juventud… porque somos sandinistas”, dice un joven que está tirado en el zacate, amparado a la sombra de un rótulo. “A nosotros nos invitaron y venimos a pasear, a distraernos un rato”, comenta otro. “No sé lo que se celebra, pero siempre hay que apoyar estas actividades del comandante”, comenta una señora que llegó acompañada de sus hijas, dos niñas de nueve y seis años.
PAGAN Y FIRMAN
“Nos invitan en asambleas, ahí nos dicen las actividades que habrá . Este año yo he ido a cuatro. A cada invitación uno debe responder, y si no vas, tenés que dar una justificación”, expone una trabajadora del Gobierno quien prefiere omitir su nombre por temor a represalias. “Me da vergüenza andar en esas cosas, uno lo hace más que todo para mantener su trabajo”, reconoce.
También denuncia que los gastos de transporte, sonido y bebidas para las actividades salen de un fondo común al que aportan cada mes los empleados. “No se hace a través de la nómina, hay un encargado de cobrar en efectivo el día de pago el diez por ciento del salario de uno”, afirma la trabajadora.
“Compañeros, los invitamos a participar en la actividad que realizaremos mañana en apoyo a la Construcción del Canal, un proyecto de desarrollo para el país. Los convocamos para que nos acompañen a celebrar otro triunfo de nuestra revolución”, lee el mensaje un empleado gubernamental. “Hay unos que van por revolucionarios, otros por vagos y muchos por que es una orden de la empresa”, asegura.
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