Personajes de la vida política de Nicaragua ven a Laureano Ortega, hijo de la pareja presidencial, como la persona que claramente perfila por parte del orteguismo para suceder a su padre, el presidente inconstitucional Daniel Ortega, y continuar una dinastía.
“Eso pareciera más que un hecho y habría que preguntarse por qué eso siempre ha ocurrido en Nicaragua”, indicó el exvicepresidente José Rizo, quien citó que históricamente en Nicaragua no ha existido algún gobernante que no quiera poner a algún familiar en el poder o “títeres” a gobernar.
“Después de (José Santos) Zelaya hubo quienes quisieron al yerno como su sucesor”, recordó Rizo, quien asegura que Ortega aún tiene vigor suficiente para seguir en el poder, por lo cual es temprano un sucesor.
Óscar René Vargas, analista político, cree que aunque hay una intención del Gobierno para que sobresalga Laureano Ortega, hijo del presidente inconstitucional Daniel Ortega, aún es “muy temprano” asegurarlo como sucesor de su padre.
Vargas afirma que no hay factibilidad “porque hay otros intereses en otros grupos políticos al interior del Frente (Sandinista, FSLN)” que probablemente estarían en desacuerdo. [/doap_box]
Dora María Téllez, exguerrillera sandinista, recordó que la familia Ortega Murillo tienen un modelo de dictadura familiar y agregó que quieren imponer una dinastía.
“Francamente eso no va a tener ningún futuro. Yo los veo en una crisis de debilidad, de bases sociales, una crisis interna; porque el modelo familiar ha hecho colapsar a lo que fue el Frente Sandinista (FSLN). El FSLN no existe, lo que existe es el orteguismo y el orteguismo lo que tiene a su cabeza es la familia Ortega”, comentó Téllez.
CRIADOS PARA UNA DINASTÍA
Danilo Aguirre, analista político, refirió que “hay que recordar que Luis Somoza y Anastasio Somoza Debayle (hijos y sucesores de Anastasio Somoza García) fueron criados por su padre para eso (dinastía). Uno en el Congreso y otro en las armas”, dijo.
Aguirre afirma que si a Ortega “tanto le costó volver a la Presidencia” no pensará que pueda haber algún candidato que no sea él.
“Eso es fácil de interpretar. Al reformar la Constitución para hacer una reelección continua es porque está pensando en sus reelecciones, no en otra cosa”, concluyó Aguirre.